Las medidas adoptadas por los manifestantes candaraveños a inmediaciones de la Laguna de Suches tras tomar el campamento de Southern y el intento de otro grupo de pobladores de burlar el cerco policial en la garita de ingreso al campamento de Toquepala están cobrando las primeras reacciones de represión policial. A estas horas de la tarde efectivos de la Unidad de Servicios Especiales lanzan bombas lacrimógenas en ambos sectores.
En un gran despliegue periodístico, enviados especiales de RADIO UNO y nuestros propios oyentes confirmaron que pobladores molestos por haber sido impedidos de ingresar al campamento minero de Toquepala para participar en la audiencia pública de Southern intentaron trepar los cerros aledaños al yacimiento para ingresar, peor fueron reprimidos con bombas lacrimógenas.
“Han empezado a subir a los cerros, unos para intentar avanzar y otros para encontrar señal para comunicarse con RADIO UNO. Pero han sido reprimidos con bombas lacrimógenas y la gente está molesta por esta lamentable actitud”, narró el reportero de Radio Uno.
El mismo panorama se inició en Candarave, hasta donde se movilizaron más de 7 mil pobladores que se encontraban manifestando en forma pacífica. El consejero Román Carrillo confirmó que en la zona fueron cerca de 100 personas las detenidas y otro grupo de personas las heridas con perdigones lanzados contra el cuerpo por efectivos policiales.
“Nosotros nos movilizábamos en forma pacífica pero justo cuando iba a culminar la audiencia, nos empezaron a lanzar bombas lacrimógenas contra el cuerpo y madres de familia han sido afectadas. Hemos movilizado a muchas personas s de 100 heridos y otro grupo de personas han sido detenidos. Se hace noche y no sabemos cuál será el destino de estas personas”, indicó Carrillo.
