Familiares de Antonio Ramírez Yucra (71), taxista que murió tras estrellarse en una obra inconclusa en el distrito Gregorio Albarracín, pidieron que los gobiernos locales no dejen obras ni construcciones inconclusas ya que son un peligro latente para la sociedad. Señalaron que este tipo de edificaciones debe ejecutarse con todas las medidas de seguridad oportuna.
Durante la tarde, la familia encabezado por su hermano, Andrés Ramírez Yucra, le dio el último adiós al taxista en medio de un dolor generalizado en el cementerio municipal de Pocollay. Junto a ellos participaron amistades, colegas y trabajadores de la Municipalidad Distrital Gregorio Albarracín.
«Solo una recomendación a todas las autoridades, que tengan mucho cuidado, y si trabajan por la comunidad, que trabajen supervisando todas las obras y que se terminen como tiene que ser, no dejarlas a medias o abandonada y con toda la seguridad del caso», mencionó.
Sostuvo además que recordarán a su familiar como un buen amigo, bien campechano y humilde, así como un conocido en el distrito de Ciudad Nueva.