Malestar generalizado ha provocado «mejoras» realizadas por la Municipalidad Distrital Alto de la Alianza en el mercado La Esperanza. En 2024, la comuna cambió el techo colocando calamina transparente en ciertas zonas; situación que según comerciantes eleva la temperatura aún más en el recinto convirtiéndolo en lugar no idóneo para conservar en buen estado los productos de primera necesidad.
Incluso, se han visto en la necesidad de improvisar sombrillas y hasta colocar malla raschell al interior del centro de abastos para evitar la fuerte luz. La problemática ha sido trasladada a la gestión del alcalde Demetrio Cutipa, pero – según información- respondieron no van a cambiar lo ya instalado, tampoco accederán a privatizar el mercado, que es otro pedido hecho por los comerciantes alegando pésimo estado de puertas, pasadizos y baños.
Son 150 vendedores que a diario se ganan la vida ofreciendo insumos para la canasta familiar, pero la «remodelación» municipal lejos de ayudarlos, complica sus jornadas provocándoles constante incomodidad y preocupación por perder sus productos.
