Al parecer el desmayó se debió a una descompensación de energía o a un desequilibrio involuntario. Martín Chaupis (22) iba en su bicicleta anoche a las 9:30, en la ciclovía albarracina. De pronto, el ciclista terminó cayéndose y raspándose la ceja izquierda con una baranda, a la altura de la plaza Pérez Gamboa. Por suerte, los serenos que transitaban por esos alrededores lo auxiliaron oportunamente.
Ejercitarse es bueno, pero hay que hacerlo con las energías necesarias y la precaución debida. El joven ciclista Martín Chaupis (22) maniobraba su bicicleta a las 9:30 de la noche, en la ciclovía del municipio Gregorio Albarracín, una buena iniciativa para estimular el deporte. Pero Martín Chaupis, en un momento trágico, perdió el equilibrio de su bicicleta y terminó cayéndose pesadamente y cortándose parte de la ceja izquierda al impactar contra una baranda. No se precisó qué quito el equilibrio; tal vez fue la falta de energías físicas o, también, un descuido en el manejo.
Tendido en el suelo y con un hilo de sangre derivado de su ceja izquiera, Martín Chaupis estuvo en una semi inconsciencia que, para su suerte, fue percibida por los serenos albarracinos que patrullaban por la plaza Pérez Gamboa y que lo auxiliaron. Lo levantaron del piso y lo llevaron en primer lugar hasta la base del serenazgo, para preguntar qué habría pasado. Pero el herido no respondía cómodamente, seguía mal. Entonces se decidió transportarlo inmediatamente hasta el Servicio de Emergencia del hospital Hipólito Unanue.
Se descartó algún móvil de robo u otro ligado a la delincuencia, según fue informado a primeras horas de esta mañana.