Aurelia Paucara Mamani, denunció que sus dos hijos fueron expulsados por no pagar la mensualidad del colegio-jardín privado Niños Reyes, ya que sus menorres hijos habrían sido despachados en un taxi hasta su casa por Alejandro Valdivia, que sería el promotor y dueño de dicho colegio.
La ciudadana Aurelia Paucara estableció una queja contra el colegio Niños Reyes, ya que según contó, botaron a su hija e hijo y los enviaron en un taxi a su casa, por no pagar la mensualidad exigida por la institución educativa.
“Nos dijo que si no estamos de acuerdo, pongamos a nuestros hijos en un colegio estatal…pero estamos en octubre, a estas alturas no podemos hacer eso”, criticó Aurelia Paucara.
“Él asumió el rol de dueño del colegio y tiene una lista, con la cual revisa y dice tú ingresas, tú ingresas y tú no ingresas”, se quejaba en el hilo telefónico la ciudadana, que además calculó a 30 padres en un problema similar por el estrictísimo pago de las mensualidades.
La directora del colegio-jardín aludido, Vanesa Valdivia, llamó posteriormente a Radio Uno, indicando que los padres de familia del colegio saben claramente las normas que hay internamente. “A esta familia se le vino ya avisando constantemente que realicen sus pagos. La señora decía que iba a pagar mañana, luego mañana y ese mañana nunca llegaba”, señaló.
Resaltó la directora que al comienzo de año, en las matrículas, se firma un convenio en el que los padres son informados de las condiciones del contrato. La directora negó rotundamente que el niño haya sido regresado a su casa en un taxi.
Este caso de pagos mensuales y contratos educativos sería competencia de INDECOPI (Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual), a cargo del abogado Marco Lipa.
Definitivamente vuelve a suceder, los niños pagan los errores de los padres, cuando en verdad los niños no deberían recibir este tipo de tratos, ya que no tienen la culpa de los malentendidos o desacuerdos que tengan sus padres con otras personas. La irresponsabilidad de los adultos no debería lastimar así a los pequeños, que a esa edad sólo quieren jugar.