Un hecho sin precedentes sacudió la Liga Distrital de Casma en el marco de la Copa Perú 2025. El árbitro Luis Alegre se convirtió en el protagonista de un polémico episodio que culminó con la suspensión del encuentro entre Sport Huaquilla y Magdalena CEDEC.
Transcurría el minuto 82 del partido, con Sport Huaquilla venciendo 2-1, cuando la tensión se apoderó del terreno de juego. El árbitro Luis Alegre, en medio de la expulsión de un jugador, se percató de la presencia de un miembro del comando técnico de Magdalena CEDEC que se acercaba con una botella en actitud amenazante.
Ante el inminente peligro, el juez central reaccionó de manera inesperada y sorprendente. Con una patada digna de un combate de artes marciales mixtas, Alegre derribó al agresor, desatando la furia de los presentes.
La situación escaló rápidamente, obligando a la intervención de la policía para evitar una gresca masiva. Ante la imposibilidad de restablecer el orden, el árbitro principal tomó la decisión de suspender el partido.
Este incidente ha generado un gran revuelo en el ámbito deportivo peruano, reabriendo el debate sobre la seguridad en los estadios y el comportamiento de los actores involucrados en el fútbol amateur.
