El empresario mexicano Carlos Slim, nombrado la persona más rica del mundo, aseguró en entrevista exclusiva con BBC Mundo que la crisis que afecta a los países desarrollados es un ´cambio de civilización`, y al mismo tiempo, se mostró optimista sobre las perspectivas de México y América Latina.
«Estoy muy preocupado», responde Slim cuando BBC Mundo le pregunta sobre la situación actual, especialmente en Estados Unidos y Europa.
«Es un problema estructural, es un cambio de civilización y las cosas que deberían haberse hecho no se han hecho. Ese cambio de civilización no ha sido llevado a cabo para suavizar las reformas,» aseguró durante la entrevista con BBC Mundo en su despacho en la Ciudad de México.
Slim – cuya riqueza alcanza los US$74.000 millones según la revista Forbes – posee un imperio económico basado en México que se extiende desde las telecomunicaciones – es el mayor proveedor de servicios de telefonía celular en América Latina – hasta la construcción (Grupo Carso), el comercio minorista (las tiendas Sanborns en México) y los medios (posee más del 8% del periódico estadounidense The New York Times).
«Correcciones»
En repetidas ocasiones durante la entrevista – que se llevó a cabo en inglés y en español -, Slim sostiene que es necesario hacer «correcciones» en los países desarrollados para superar la crisis.
«América Latina es una región de grandes oportunidades para las empresas y de grandes retos para los empresarios, y de esperanza para la pobreza de la gente que está marginada, de que por fin nuestros países vayan saliendo del subdesarrollo«
Carlos Slim
Esas decisiones, asegura, no son «necesariamente» medidas de austeridad.
Como recetas, cita, por ejemplo, la necesidad de elevar la edad de retiro (jubilación) y sugiere a los gobiernos a vender o subarrendar algunos de sus bienes.
La necesidad de estas reformas se debe, argumenta el empresario de 71 años, a que el mundo necesita adaptarse al nuevo orden económico.
En las últimas décadas, explica Slim, los avances en la tecnología han hecho que la industria de servicios crezca de manera exponencial, dibujando un nuevo mapa económico mundial, una situación que Slim compara la situación con la Revolución Industrial.
En ese orden, los empresarios juegan un rol importante en la solución de los problemas económicos, dice Slim.
Pero, la existencia de empresarios tan prósperos y poderosos como él, ¿no juega en contra del desarrollo de las pequeñas y medianas empresas?
«Las empresas grandes no destruyen a las pequeñas; trabajan con ellas. Hay una cadena de negocios», sentencia.
México y la región
Las preocupaciones de Slim por las economías desarrolladas no se repiten en cuanto a México y a la región latinoamericana, pese a los desafíos aún presentes en términos, por ejemplo, de seguridad.
Según algunas estimaciones de consultoras privadas, México podría estar perdiendo hasta el 1% de potencial crecimiento del PBI debido a la violencia relacionada con el narcotráfico.
Slim tiene una visión contraria.
«Yo creo que el que no invierta en México se va a arrepentir después», dice.
En cuanto al resto los países de la región, ¿está América Latina – con sus altas tasas de crecimiento en la enorme mayoría de los países – «blindada» antes los posibles embates de la crisis en Estados Unidos y Europa?
«Yo no hablaría de blindaje, no es un auto», asegura, aunque se muestra confiado en el éxito de sus inversiones en todos los países de la región donde tiene presencia su grupo.
La región, dice el empresario, ofrece una tierra fértil para los inversionistas.
«América Latina es una región de grandes oportunidades para las empresas y de grandes retos para los empresarios, y de esperanza para la pobreza de la gente que está marginada, de que por fin nuestros países vayan saliendo del subdesarrollo», dice Slim.
Críticas
Pero, ¿no deberían personas como él contribuir más en impuestos, tal como sugirió su colega empresario Warren Buffett?
«Los impuestos han aumentado en los últimos 50 años; el problema es cómo los políticos manejan esos recursos», dice Slim.
«Ofrecen más cosas que no son sustentables en el largo plazo ya que muchas veces piensan en el corto plazo», asegura.
« La inversión privada es la principal manera de financiar el desarrollo de nuestros países«
Ante las críticas sobre su enorme riqueza en México un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza, Slim defiende su actividad.
«Quien dice eso no entiende la economía y lo que está ocurriendo».
«Lo importante (para un empresario) es manejar la riqueza con eficiencia, austeridad y creatividad para crear más riqueza. La inversión privada es la principal manera de financiar el desarrollo de nuestros países», asegura.
También refuta las acusaciones de prácticas monopólicas y de altos precios en sus provisión de servicios de telefonía en México.
Según Slim, su etiqueta como el hombre más rico del mundo – por la revista Forbes, los dos últimos años – no tiene importancia. «No es una competencia deportiva», afirma.
Slim, además, aclara que su poderío económico tiene un claro límite. «No me llevaré nada conmigo cuando ya no esté», asegura.
Cortesía: BBC