Las razones, explicó Roca, son muchas; el agua que utilizarán transitará a 12 metros bajo el canal Uchusuma, por lo que no sucederán desembalses; la mina estará a 2 km del canal por lo que los vientos fuertes limpiarán cualquier residuos de polvo; se colocarán censores alrededor de todo el complejo para sondear la cantidad de residuos.
Por otro lado, no existirán pozas de relaves, ya que usarán pad de lixiviación; apilando el mineral en una especie de pirámide de 5 hectáreas, encima de la cual regarán por goteo una solución en base a cianuro, y tal cual se filtra el café, se recogerá el oro en bandejas plásticas.
Las pozas se armarán en una explanada, donde se extenderán 50 cm. de arcilla, sobre la cual irá una capa de plástico, 50 cm. más de arcilla y una última capa plástica; lo que permitirá 0% efluentes.
“Solo habrá filtraciones si está mal hecha la obra, con una mala supervisión de construcción… si es que sucediera tenemos censores y lo sabremos al instante”, finalizó Roca.