Desembarcadero Morro Sama es una bomba de tiempo. Instalación es insalubre, equipos apenas y funcionan e inseguridad aqueja en la zona. Por ello, pescadores artesanales exigen el reemplazo de la directora regional de la Producción, Bertha Ortega Cutipa y la designación de un funcionario acorde a las necesidades que demanda la labor pesquera.
«Vamos a cerrar el muelle para que no entren ni salgan, vamos a cerrarlo porque de qué vale trabajar en ese estado. Ayer han ido los de Contraloría, solo a un buenos días, lo que queremos es entren a las instalaciones y revisen recibo por recibo, dónde se ha ido tanta plata porque ese desembarcadero no tiene planta de frío, planta de hielo, bombas para lavar el pescado, no tiene nada. Todos los pasamanos están descolgando, prohibido descargar lanchas de 50 toneladas pero lo hacen por ambición, pero dónde está esa plata», denunció Arturo Bueno, reconocido exdirigente.
Indicó a Radio Uno que tras la movilización realizada el jueves 8 hacia el Gobierno Regional de Tacna (GRT), no hubo acuerdos ni intención de parte del Ejecutivo por querer solucionar la problemática, por ello afirmó está sobre la mesa cerrar el Desembarcadero Morro Sama por la desidia del GRT.
«En qué vamos a trabajar nosotros si nos van a destrozar el muelle, nos han destrozado el mar los del norte, no tenemos donde trabajar nosotros. Desgraciadamente estamos en algo crítico y eso no entiende el señor Lucho Torres ¿qué es lo que quiere? que haya muertos, que nos enfrentemos a la Policía, de repente eso está buscando porque hasta donde vemos solo quiere ingresos«. reclamó.
Según el exdirigente, la medida de fuerza fue advertida incluso el mismo día de protesta, por ello efectivos policiales aparecieron este viernes 9 en la zona cuando – comentó- deberían hacer presencia para al menos realizar control de identidad con ciudadanos venezolanos que pululan por el sector de forma sospechosa causando zozobra entre las familias que viven del mar.
«Dónde están los señores de Sanipes que no van y cierran ese muelle de una vez porque es una inmundicia, es una cochinada, una pestilencia. Queremos la presencia de ellos, dicen hoy van a ir, ojalá vayan y se cierre un mes no importa aunque el pueblo de Tacna se sacrifique pero tienen derecho a comer algo limpio», sentenció.
