Miguel Ángel Chucuya Ramos (40) se encuentra en poder de la Policía Nacional del Perú (PNP) por el robo de más de 160 mil soles a la Funeraria Zela ocurrido en marzo de este año. El general PNP Arturo Valverde confirmó antecedentes del referido por delitos de «robo, hurto, tenencia ilegal de armas y violencia familiar» que lo hacen – dijo- «una persona con prontuario bastante amplio».
En conferencia para la prensa, destacó que el referido estuvo detenido una semana antes del golpe «teníamos sus videos, su rostro y la parte de su cuerpo, motivo por el cual se sometió a la pericia y la identificación de este detenido es al 99% o sea se tiene la certeza y la seguridad técnica y científicamente que participó de este robo a la funeraria«.
Pericia antropométrica se realizó con ayuda de imágenes de cámara de seguridad de la funeraria que captó el hecho donde se le observa junto a un segundo sujeto identificado luego como Sebastián Alejandro Miranda Kuong (26) quien también figura con orden de captura. Al respecto, la autoridad policial aseguró las diligencias continúan y no descartó la pronta captura.
Chucuya fue detenido en una fiesta clandestina en el distrito Ciudad Nueva. Policía le seguía los pasos y una vez lo capturó lo trasladó el lunes 12 a la Central Operativa de Investigación Criminal donde se le observó visiblemente ebrio y gritando ¡Quiero que venga Radio Uno!, ¡Tengo palabras que hablarles!, ¡Soy inocente, quiero antropólogo!, ¡Soy inocente!.
Mencionar, que el juez Yuri Maquera del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria dictó 7 días de detención preliminar y las diligencias para ubicar a ambos sindicados incluyeron el 8 de abril allanamiento a dos viviendas, en la urbanización Espíritu Santo, calle Francia; y otra, en el distrito Ciudad Nueva, comité 11. A la fecha, Miranda Kuong sigue no habido.
Como se recuerda, el hecho fue captado en cámara de seguridad de la funeraria ubicada a inmediaciones del Hospital Hipólito Unanue, cercado de la ciudad. Se observa a los ladrones con barbijo en el rostro y desplazarse entre los féretros hasta llegar a una oficina donde era guardada la cuantiosa suma recaudada – según agraviado- de la cobranza de los seguros de SIS y EsSalud y eran ahorrados para pagar a proveedores y ser invertido en el negocio con la compra de un nuevo vehículo en Lima para lo cual incluso el pasaje ya había sido adquirido.
En fiesta clandestina cae sindicado de robo a funeraria Zela
