En el Día de todos los Santos, un numeroso grupo de personas arribaron al Cementerio General de Tacna con bandas, flores y diversos enseres, para rendir tributo a sus difuntos. El Obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua ofició la Santa Eucaristía en homenaje a los santos reconocidos y no canonizados de la Iglesia. Mañana se conmemora el día de los muertos.
En el día en que el mundo conmemora la festividad de Todos los Santos, esta mañana un numeroso grupo de personas aprovechó el feriado para dirigirse al Cementerio General de Tacna a rendir tributo a sus difuntos, que conmemoran su día mañana 2 de noviembre.
Desde tempranas horas de la mañana una visible congestión adornó las calles aledañas al cementerio. Comerciantes, flores, coronas, los clásicos panes que entregan en ofenda en las tumbas, fueron apenas unas de las muchas muestras que se apreciaron en los exteriores del recinto.
Mientras innumerables personas se dirigían a diversos pabellones para visitar el lugar donde yacen los restos de sus familiares, amigos y conocidos, el Obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, Marco Antonio Cortez oficiaba una misa en honor a los santos de la Iglesia y a aquellas personas que sin llegar a los altares aún, llevaron una vida digna de ser imitada.
Frente a este hecho, Monseñor aprovechó su homilía para llamar a la reflexión a los deudos para que no esperen a la muerte para recién hacer el bien por las personas. Para el Obispo es muy importante orar por los difuntos, pero es mucho más importante sembrar el bien en vida para cosechar la promesa de vida eterna, afirmó.
Al término de la Santa Eucaristía, el Obispo exhortó a los asistentes a no dejarse sorprender por inescrupulosos “oradores” que hacen de las suyas con “ritos” al pie de las tumbas de sus muertos, cobrando dinero por sus rezos. Frente a este hecho recomendó pedirles este servicio a los seminaristas que lo acompañaron al campo santo para evitar que se desvirtúe la visita a los sepulcros.
