Esta noche en el local del Sindicato de Cosntrucción Civil, la base regional de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), realizará una jornada de evaluación de la medida de protesta asumida esta mañana, en la cual sus organizaciones gremiales integrantes analizarán la posible renovación del cuadro dirigencial.
A grandes rasgos, María Sotomayor, Secretaria de Organización de la CGTP en Tacna, considera que la movilización fue exitosa, pues fueron pocos los días de planificación y hubo presencia de gremios con los que no se había dialogado personalmente.
El punto negativo, a decir de Sotmayor, es que la organización estuvo acéfala. El Secretario General, Enrique Mamani, representante máximo del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Jorge Basadre, jamás asumió su papel de liderazgo.
Por tal motivo, las riendas fueron tomadas por el subsecretario Enrique Ara, por Sotomayor y por Bernardino Pacompía, Secretario de Prensa.
"En la CGTP no podemos permitir amiguismos y compadrazgos, de modo que la cabeza haya brillado por su ausencia porque fuera amigo del señor Ordóñez, eso no lo vamos a dejar de lado", manifestó la secretaria de organización refiriéndose a la escueta participación del SUDUNTAC.
HUIDIZO ORDÓÑEZ
De otro lado, Pacompía y Sotomayor lamentaron el poco interés mostrado por el Presidente Regional Hugo Ordóñez Salazar, quien una vez más les echó la puerta en la cara y no atendió sus reclamos.
El huidizo Ordóñez les señaló que no podía reunirse con la CGTP porque se encontraba en una reunión importante y tenía la agenda cubierta por hoy.
Los dirigentes de la CGTP querían exponerle personalmente los puntos del pliego de reclamos nacional, entre los que están incluidos la ejecución de obras de envergadura regional, en cumplimiento a su plan electoral, como la Carretera Tarata Candarave, la continuación del proyecto Kovire Vilavilani y la Carretera Tacna, Collpa, La Paz.
Asimismo, la construcción de un hospital regional altamente especializado y la expectoración de los directores y funcionarios regionales que, aunque acusados en sendas oportunidades por corrupción, siguen enquistados en sus puestos desde la década de los 90’s.
