Cientos de pobladores de las comunidades de Accopampa, San José de Moyobamba, Asociación Alto andina y sus anexos pertenecientes al distrito de Vinchos se enfrentaron la mañana de ayer contra un contingente policial, luego que los comuneros tomaran la válvula Nº 5 del gaseoducto de Camisea, como medida de fuerza contra la empresa Perú LNG.
En las últimas semanas tanto comuneros como representantes de la empresa Perú LNG sostuvieron varias reuniones, con la finalidad de llegar a un acuerdo económico sobre el tema de reparaciones por el uso y afectación en los terrenos de los pobladores.
La medida de fuerza se inició ayer alrededor de las 6 y 30 de la mañana cuando los pobladores de Vinchos intentaron tomar la carretera Vía Los Libertadores, pero al observar el contingente policial que se encontraba resguardando la vía, desistieron de su intento, cambiando su objetivo hacia la válvula Nº 5 de la transportadora de gas.
Durante varias horas los pobladores hicieron sentir sus reclamos manteniendo las instalaciones de la válvula cautiva, hasta que un gran número de efectivos policiales de la Unidad de Servicios Especiales (USE) los desalojó utilizando bombas lacrimógenas. Los pobladores por su parte se apoderaron de los cerros colindantes desde donde lanzaron piedras y palos en contra de las fuerzas policiales; dejando cuatro policías poli contusos, con algunos golpes y rasguños, producto de gresca. Asimismo se informó que cinco comuneras fueron detenidas por lanzar piedras siendo liberadas minutos más tarde.
Ya en horas de la tarde la policía nacional tuvo total control sobre la válvula Nº 5 y sus instalaciones.
HERIDOS CON PERDIGONES
En horas de la tarde de ayer, dos comuneros heridos del distrito de Vinchos fueron evacuados hacia el hospital regional de Ayacucho desde la posta del mencionado distrito con impactos de perdigones en el cuerpo.
Se trata de Arcadio Oré Huamán de 33 años herido con perdigón en el pómulo izquierdo proveniente de la comunidad de Ranracancha y Melisión Ramírez Soto de 36 años de edad, herido en el antebrazo derecho y en el muslo izquierdo proveniente de la comunidad de Ccasancanchay.
Producto de estas protestas, el movimiento comercial en Andahuaylas está paralizado y muchos de los negociantes temen en abrir sus locales comerciales pese a no haberse registrado actos de violencia ni saqueos en la zona comercial, aunque sí revelaron que en cualquier momento podría desatarse desmanes si el gobierno no cumple con atender los pedidos apurimeños.
FUENTE: Diario la Voz de Huamanga