La presencia de heces de perro en calles, veredas y parques representa un problema de contaminación ambiental urbana, que impacta directamente en la calidad del suelo, la salubridad del entorno y la conservación de las áreas verdes.
La acumulación de estos residuos orgánicos puede alterar el equilibrio del suelo, afectar el crecimiento del césped, generar malos olores y favorecer la proliferación de plagas.
Además, las heces liberan bacterias y parásitos, como la toxocariasis, una infección que puede causar daños oculares, respiratorios y neurológicos, sobre todo en niños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
En Tacna, el abandono de excremento canino en espacios públicos; si bien está considerado como una infracción leve, es sancionada con una multa que asciende a 535 soles, según el valor actual del 10 % de la Unidad Impositiva Tributaria. Esta sanción está contemplada en la Ordenanza Municipal N.º 023‑2022.
Además, la Ordenanza Municipal N.º 001‑2018, en su artículo 8, inciso 6, establece que los propietarios o poseedores de mascotas están obligados a recoger las heces de sus animales y depositarlas en los tachos públicos habilitados, como parte de las medidas para prevenir la contaminación del espacio urbano y proteger el entorno natural dentro de la ciudad.
Durante un recorrido por distintos sectores, se constató la presencia de carteles de concientización ambiental en espacios públicos del cercado como la plaza La Cultura, ex “Cañoncito”, y en la plaza Pérez Gamboa del distrito Gregorio Albarracín, que advierten sobre las sanciones y recuerdan la importancia de la tenencia responsable.
Se recomienda a los vecinos de Tacna llevar siempre una bolsa al momento de pasear a sus mascotas, recoger los desechos y depositarlos en el lugar correspondiente. Una acción pequeña, pero que contribuye significativamente a mantener una ciudad más limpia y saludable.
Ordenanza Municipal N.º 023‑2022