En revelador parte policial en que se deja constancia de la diligencia, se pone en evidencia que la chilena que fue sometida a una práctica abortiva confirma que el legrado le fue practicado no en un consultorio de la Av. Bolognesi sino en el mismo hospedaje donde se alojaba. Obstetra habría llegado a la zona a pedido de la mujer quien no tendría 39 sino 29 años de edad y tenía otros siete hijos.
Luego de negarse a dar más detalles de la práctica abortiva a la que se sometió y que casi la deja al borde de la muerte, la ciudadana chilena Yessenia Baltazar decidió revelar qué fue lo que realmente sucedió antes de aquella noche en que llegó de gravedad al servicio de emergencia del hospital regional.
Según la declaración de la ciudadana chilena que no tenía 39 años de edad sino 29, ella arribó a la ciudad de Tacna el pasado 1 de diciembre con un embarazo de entre mes y medio y dos meses. La madre de otros siete niños reveló también que la práctica ilegal no le fue efectuada en un consultorio de la Av. Bolognesi como asegurara a un inicio, sino que se trataba de una obstetriz a la que había contactado vía telefónica y que tenía su consultorio en la zona.
Según las diligencias policiales, se logró determinar que se trataba de la “profesional” Isabel Lourdes Avendaño Ortega de 41 años de edad quien tenía su consultorio en el edificio Las Palmeras Nº 208 y había cobrado 30 soles por el legrado. La tarjeta de esta obstetriz le había sido entregada a la chilena presumiblemente a través de los “jaladores” que se ubican habitualmente en la zona para llamar a pacientes.
“Llamé a una obstetriz porque tenía una tarjeta que reparten en la calle, quien acudió al hospedaje donde estaba, ella me suministró una inyección y me recetó tres pastillas para evitar el dolor (…) Ingresé al hospital porque tenía una hemorragia a consecuencia del inyectable que me puso la obstetriz.”, indica el parte policial de acuerdo a las declaraciones de la extranjera.
