El Santos de Brasil se convirtió en el primer finalista del Mundial de Clubes al imponerse por 3-1 al equipo del ex Bolognesi Masakatsu Sawa. El Kashiwa Reysol cayó en el estadio Toyota de Nagoya y se despide del torneo intercontinental.
La clasificación del Santos a la final, donde espera medirse al Barcelona, fue lograda con goles del astro Neymar, de Borges y de Danilo, mientras que Hiroki Sakai anotó el tanto de honor del equipo nipón.
En su duelo contra el Kashiwa Reysol, el equipo brasileño reveló destellos de genialidad, en especial Neymar y el mediocampista Paulo Henrique Ganso, pero dejó también serios fallos en defensa.
El campeón de la Copa Libertadores de América 2011 realizó un primer tiempo mediocre en Nagoya.
Pese a ello, terminó los primeros 45 minutos en ventaja de 2-0, gracias principalmente a Neymar, quien hizo gala de su talento y arrancó aplausos del público al recibir un pase preciso de Ganso, eludir a un marcador y, con un disparo certero, inaugurar el marcador para el Santos a los 20 minutos de juego. Es el tanto número 99 de su carrera profesional.
Cinco minutos más tarde, el artillero Borges amplió la ventaja de los brasileños con un bello gol. Fue un premio a la puntería de los delanteros del Santos que, durante la primera etapa, realizó solamente tres disparos del arco, incluido un tiro de Neymar que chocó con el poste del arquero Sugeno a los cinco minutos.
El Kashiwa Reysol volvió más ofensivo tras el descanso y acortó distancias a los 53”, cuando Sakai remató de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Jorge Wagner, uno de los brasileños que actúan en el equipo japonés.
Diez minutos después, Danilo anotó de tiro libre el tercer gol del Santos. Los japoneses desperdiciaron al menos dos excelentes oportunidades de marcar, ambas a través de Sawa, a los 75 y a los 82 minutos.
El equipo brasileño festejó el triunfo, que abre camino a la “final soñada” contra el Barcelona, que mañana se medirá por la otra semifinal con el equipo qatarí de Al Sadd.
El único temor que persiste en el Santos es la situación de Neymar, quien abandonó la cancha del estadio Toyota quejándose de molestias en el pie izquierdo y se someterá a un tratamiento intensivo de recuperación.
No obstante, el delantero de 19 años aseguró que da como segura su presencia en la final ante el Barcelona que, según reiteró, “es hoy el mejor equipo del mundo”.