El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), anunció que el Gobierno Regional de Tacna (GRT) se convirtió en la primera entidad del país en destinar parte de su canon minero en el manejo integrado de la mosca de la fruta, una de las plagas más perjudiciales para la agricultura nacional.
Para combatir la plaga, el SENASA viene aplicando cebo tóxico en coordinación con asociaciones de productores, aunque con limitaciones logísticas y de personal. Además, desde enero, se han realizado 145 reuniones con la participación de más de 2,739 productores, fortaleciendo su capacidad para enfrentar esta amenaza sanitaria con campañas comunitarias.
La nueva medida no solo protegerá los cultivos y mejorará la competitividad del agro regional, beneficiando directamente a 19 mil 614 familias que trabajan la tierra como sustento. Esta importante decisión se consolidó durante reunión técnica entre el gobernador regional, Luis Torres Robledo, y la jefa nacional del SENASA, Vilma Gutarra García, y se enmarca en lo dispuesto por la Ley 32416 de crédito suplementario, que faculta a los Gobiernos Regionales a utilizar parte de los recursos del canon en acciones de control fitosanitario.
Así, el GRT destinará más de 3 millones de soles a esta intervención, que busca preservar el estatus fitosanitario de la región, proteger la producción local y fortalecer el acceso de los productores a mercados competitivos. El plan de intervención será formalizado en los próximos días y se ejecutará hasta el 2026.
“Esta decisión marca un antes y un después en la gestión regional de la sanidad agraria. Desde el SENASA, respaldamos completamente esta iniciativa que protege a nuestros pequeños productores y fortalece su acceso a mercados más competitivos. La agricultura familiar no puede estar sola frente a las amenazas sanitarias, y esta alianza con Tacna lo demuestra”, señaló Vilma Gutarra.
La región Tacna ha experimentado un crecimiento acelerado en su área de producción hortofrutícola. En 2007, cuando se declaró la región como área libre de mosca de la fruta, se registraban poco más de 11 mil hectáreas, mientras que en 2025 la superficie supera las 37 mil hectáreas, lo que representa un crecimiento del 236%.