De 18 puñaladas asesinaron a María del Rosario Romero Flores, joven madre de familia cuyo cuerpo fue hallado al ser sofocado el incendio ocurrido en su apartamento del conjunto habitacional Alfonso Ugarte, en el distrito Gregorio Albarracín, el domingo 17. El resultado de necropsia de ley fue confirmada por la fiscal Iris León quien advirtió ensañamiento con la víctima, de igual opinión fue el coronel PNP Enrique Huasasquiche al evidenciar durante las diligencias la brutalidad del ataque.
Las diligencias hasta ahora realizadas han confirmado un incendio provocado para ocultar el macabro crimen, pues en un inicio «era solo el hallazgo de una mujer en el apartamento que se vinculaba con el siniestro, pero al hacer el levantamiento del cadáver el médico legista pudo evidenciar las lesiones a la altura del pecho, que se ha elevado el número a 18 (antes se mencionaba 11 a 12 puñaladas) una vez que ya se pudo limpiar las diferentes áreas, además de encontrarse algunas contusiones«, dijo la fiscal a Radio Uno a la vez de señalar de manera preliminar que por el contexto y tipo de violencia se trataría de un caso de feminicidio.
Se habla hasta de tres personas que estuvieron por última vez junto a la víctima. Una de estas, Rafael Fernando Espezua Mamani, quien – según la fiscal- «ha ido voluntariamente a Depincri para dar su declaración, pero sin ningún tipo de reconocimiento de hecho». No obstante, aceptó ser amigo de la joven madre y que estuvo departiendo con ella, pero que luego se retiró.
Quedó en calidad de detenido siendo luego llevado a su casa para diligencia de registro domiciliario en Blondel n°76, un pasaje ubicado en pleno centro de la ciudad y a pocos metros de la Sanidad Policial y Hospital Unanue. Al término, la fiscal confirmó el hallazgo de rastros de sangre en el carro del investigado, un Honda de placa C3M-017 estacionado en el frontis. Así también, encontraron una prenda de vestir también con sangre al interior de su habitación. Al respecto, el referido habría alegado que esto sería producto de una discusión con su pareja. Lo hallado fue retirado para peritaje que determine con ADN origen de la sangre.
Amigos de la fallecida acudieron hasta la escena exigiendo justicia. Uno de ellos incluso aseguró que en última comunicación WhatsApp con María a las 4:17 a. m. del domingo 17, ella le dijo «me fui», de la discoteca Karu. Por ello pidió que las cámaras de este local sean visualizadas en las investigaciones.
En tanto, su padre Marco Moreno quien estuvo durante el levantamiento del cuerpo y en la morgue, recordó a María del Rosario como una joven trabajadora y que actualmente se hallaba laborando como vendedora de autos, estuvo antes como personal en Plaza Vea, en una entidad bancaria y en la venta de celulares para las empresas Claro y Movistar. Y deja en orfandad un adolescente de 13 años para quien pidió su padre se acerque. De igual forma, indicó que el velorio será en local comunal de la junta vecinal Los Cipreses en Leguía y las exequias serán en el Parque del Recuerdo.
Fiscal Iris León confirma ensañamiento del victimario con la joven madre.
Detenido mantenía relación amical con la fallecida con quien admitió estuvo departiendo antes de su deceso.
Horas antes de su muerte, María del Rosario disfrutaba con amistades.
