La pena le fue impuesta al ex congresista por hallársele responsable del delito de complicidad primaria en peculado, en agravio del Estado.
Ex congresista fujimorista Carlos Raffo
El ex congresista fujimorista, Carlos Raffo, recibió una condena de tres años de prisión suspendida y supeditada a reglas de conducta, en el marco del juicio que se le sigue por presuntamente haber recibido US$ 400 mil de manos del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, para financiar la campaña reeleccionista de Alberto Fujimori.
Esta pena le fue impuesta por la Cuarta Sala Penal Liquidadora, que lo halló responsable del delito de complicidad primaria en peculado, en agravio del Estado.
El tribunal presidido por la jueza superior Berna Morantes, determinó también la inhabilitación de Raffo por tres años para ejercer cualquier cargo público. También determinó que el ex legislador pague la suma de 100 mil nuevos soles como reparación civil a favor del Estado peruano.
Este juicio oral se enmarcó en los cargos que le atribuía la Fiscalía respecto a haber recibido dinero del Estado por parte de Vladimiro Montesinos para financiar la campaña reeleccionista del ex presidente Fujimori en el año 2000.
Sin embargo, la sala determinó imponerle una pena, pero de “carácter suspendida”, a Raffo, debido a que no se logró determinar en su totalidad los hechos que imputaba el Ministerio Público en su correspondiente acusación fiscal.
No obstante, ha remarcado que Carlos Raffo se escudó en su inmunidad parlamentaria a fin de evitar afrontar este juicio oral durante el tiempo en el que cumplió funciones como legislador.
Al término de la lectura de sentencia, Carlos Raffo expresó su disconformidad con el fallo condenatorio y presentó un recurso de nulidad. Similar acción adoptó el fiscal superior Wilfredo Evangelista al no estar conforme con la pena impuesta a Raffo, pues esperaba que se le condene a cinco años de prisión.
Estos dos recursos de nulidad serán elevados a la Corte Suprema, que deberá emitir un veredicto definitivo en torno a la situación legal de Carlos Raffo.
FUENTE: LA PRIMERA