Presidente regional de Cajamarca reveló a través de RADIO UNO que atentado perpetrado la noche de ayer en una comisaría de Jaén pone al descubierto no sólo la grave negligencia en seguridad del gobierno en resguardar las comisarías del país, sino que además -dijo- desenmascara la intención del ejecutivo en sembrar chivos expiatorios al acusar a comuneros cajamarquinos de robo de armas, que finalmente se sabe fueron usadas por sicarios.
Comisaría de Jaén fue blanco de atentado, Delincuentes huyeron a bordo de motoicicletas
El pasado 24 de noviembre del 2011 el Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos lanzaba una preocupante denuncia al asegurar que el entonces Ministro del Interior, Óscar Valdez, había tildado de ladrones a los cajamarquinos. Sin embargo no se trataba de cualquier objeto de crimen, sino que nada más y nada menos del robo de armas de un puesto policial ubicado en la zona de Ciruelo, que el ministro argumentaba que se usarían durante la protesta.
En aquella fecha, la autoridad regional aseguró que no caerían en la provocación del gobierno y garantizó una protesta pacífica y en calma. Hoy, luego de cerca de dos meses de aquella lamentable denuncia, el tiempo parece darle la razón a Gregorio Santos quien puso al descubierto al gobierno al demostrar que dicho armamento no fue sustraído por cajamarquinos sino por los sicarios que pululan en Cajamarca y que la noche de ayer perpetraron un grave atentado contra un puesto policial en Jaén.
Según Gregorio Santos, este suceso lamentable que enluta a familias en Cajamarca, se debe a una negligencia del gobierno que a su criterio, está más preocupado en planear labores de inteligencia y seguimiento contra dirigentes y autoridades de la región, en lugar –dijo- de reforzar la seguridad y equipamiento de los puestos fronterizos de una zona potencial de delincuencia.
“Para mi seguridad yo me preocupo de adquirir chalecos y municiones para mi gente. En el caso del gobierno se debería priorizar este tipo de acciones en zonas estratégicas para reforzar la seguridad en torno al servicio de inteligencia. Lamentablemente se preocupan más en seguir a los dirigentes y a las autoridades. Pagan a un grupo de ociosos para que nos vigilen y sepan qué pensamos, en lugar de seguir a delincuentes, a narcotraficantes y sicarios. Este lamentable hecho desenmascara al gobierno con sus psicosociales y prueba que las armas que robaron de Ciruelo no fueron sustraídas por comuneros, sino por los sicarios para perpetrar estos crímenes. El gobierno pretendía buscar chivos expiatorios”, indicó.
Otro hecho preocupante puesto a consideración de la máxima autoridad de Cajamarca, fue respecto a que la comisaría atentada la noche de ayer no pertenece a su jurisdicción policial, sino a la zona de Lambayeque, hecho que –dijo- le quita integralidad para destinar presupuesto y recursos y que sumado al desinterés del Ministerio del Interior en potenciar estos puestos policiales, agravan la situación de seguridad en el lugar, dijo Santos.
El presidente regional aseguró también que aunque las rondas campesinas se han equipado con carabinas y otras armas para rebatir la delincuencia en la zona, cuando éstas actúan –dijo- son acusadas de usurpación de funciones o secuestro. Por esta razón exigió que caiga todo el peso de la ley contra estos sicarios, que aseguró- pertenecerían a una banda delincuencial que habría decidido cobrar venganza por una reciente captura en el lugar.
“Este atentado no sólo pone en alerta a las comisarías de Cajamarca sino de todo el país. Los delincuentes ahora salen más violentos que antes de las cárceles y dispuestos a matar cuando cumplen su condena. Frente a esto necesitamos reforzar la seguridad policial y librarla de la manipulación política. Nosotros rechazamos los actos vergonzosos del ministro Valdez que tiene una herencia fujimorista. Ellos perdieron cuando no caímos en su provocación. Les hubiera gustado que hubiera habido muertos en Conga, pero por el contrario fueron ellos los que nos atacaron y nos dejaron 7 heridos”, indicó.