Unas 13 personas murieron y 10 más resultaron heridas hoy en una serie de atentados explosivos en la ciudad iraquí de Ramadi, al oeste de Bagdad, un día después del ataque suicida en Basora, que dejó 54 muertos y 137 lesionados.
Los atentados, perpetrados con coches bomba y atacantes suicidas, se produjeron esta mañana, en un presunto intento para liberar a prisioneros de la red Al Qaeda, según un reporte de la cadena Al Yazira.
Un coche bomba detonó en el estacionamiento del Comité de Inversiones de Anbar, donde fallecieron dos personas e hiriendo a siete, mientras que una bomba explotó cerca de la mezquita de Haq en la carretera principal a través de la ciudad, dejando un muerto y tres heridos.
Otra bomba más detonó casi de manera simultánea en una carretera, cerca de la Dirección de la Oficina de Electricidad, sin provocar víctimas fatales o heridos, sólo leves daños materiales al edificio público.
Poco después, un coche bomba explotó cerca de un completo de viviendas, cerca de una estación de Policía y la Dirección de Lucha contra el Terrorismo, en un fallido intento por liberar a varios militantes de Al Qaeda prisioneros.
El portavoz del gobierno de la provincia de Anbar, cuya capital es Ramadi, Mohammad Fathi, explicó que seis hombres vestidos con chalecos de bomba intentaron ingresar a la estación policiaca para liberar a varios sospechosos de Al Qaeda, entre ellos un prominente líder.
En declaraciones a la cadena qatarí, Fathi explicó que uno de los atacantes detonó su chaleco explosivo en la puerta principal del complejo, matando a tres guardias, un oficial de policía y a él mismo, mientras los otros cinco trataban de liberar a los prisioneros.
«Al no poder liberar a los prisioneros, los dinamiteros intentaron huir por un edificio adyacente en construcción, pero al sentirse acorralados detonaron sus chalecos uno por uno hasta que todos murieron», detalló.
Los ataques explosivos continúan siendo un hecho cotidiano en Irak, pese al retiro definitivo de las tropas estadunidenses el mes pasado.
Al menos 54 personas murieron el sábado y 137 más resultaron heridos, entre ellos muchos niños, en un atentado suicida a las afueras de la ciudad de Basora, 450 kilómetros al sur de Bagdad, contra musulmanes chiítas.
El atentado se produjo en un puesto de suministro de agua y alimentos para los fieles que participan en el Erbain, la festividad religiosa más importante de los chiítas, que conmemora el fin de los 40 días de luto por la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.
Cortesía: Andina