El Servicio de Cirugía Pediátrica y Quemados (Serciquem) del Hospital Hipólito Unanue cumple 33 años y para ello impulsa un ciclo de conferencias destinadas a la capacitación del personal de salud. Hugo Sánchez, médico del servicio, anunció que las actividades de aniversario se realizarán a del martes 30 de setiembre al jueves 2 de octubre.
Las charlas de capacitación estarán enfocadas en la curación avanzada y el nuevo manejo de quemaduras. Sánchez mencionó que se revisarán las tendencias modernas que incluyen la curación con humedad controlada y el uso de terapia celular. Estos nuevos procedimientos han permitido que los niños regresen a casa más rápidamente y el dolor se disipe, marcando una mejora significativa en los últimos años.
Aunque estos procesos se utilizan a nivel mundial, en Tacna Serciquem ha comenzado a emplearlos a diario hace aproximadamente cinco años. El ciclo de conferencias comenzará en los centros de salud. Los lugares específicos mencionados incluyen el Centro de Salud San Francisco, Esperanza, Ciudad Nueva y Pocollay.
Serciquem se dedica a la cirugía infantil (de cero a 14 años) y a la atención de quemados y otras patologías en pacientes de toda edad. En los últimos cinco años, el servicio ha registrado 1,784 egresos (hospitalizaciones). En lo que va del año (hasta la fecha de la entrevista), se han atendido 100 casos.
El médico Sánchez indicó que los casos de quemaduras en niños son frecuentes en sectores como el Cono Sur y Cono Norte de la ciudad. Si bien los casos siguen presentándose, han disminuido en menor cuantía y extensión, y la gravedad general de los casos ha mermado en los últimos años.
Hizo hincapié en que la mejor prevención inmediata para las quemaduras es el uso de agua. La recomendación es aplicar agua de grifo (idealmente a 19 grados) sobre la quemadura por 20 minutos. Otras medidas de emergencia incluyen, retirar inmediatamente a la persona de la fuente de ignición, cubrir la herida con una ropa limpia y trasladar al afectado al centro de salud más cercano.
El doctor fue claro en que no se debe romper la ampolla, ya que esto puede llevar a la infección y posterior cicatrización. Si la ampolla es demasiado grande o dolorosa, solo un centro de salud cuenta con las condiciones para evacuar el líquido sin retirar la piel.