Con fervor y devoción, la feligresía tacneña se congregó hoy martes 28 en la Iglesia Catedral para participar del segundo recorrido procesional del Señor de los Milagros, una de las celebraciones religiosas más significativas del mes morado. La jornada se inició con una misa solemne que reunió a numerosos fieles, aunque con una afluencia ligeramente menor a la primera salida del Cristo Morado.
La eucaristía fue presidida por Juan Carlos Asqui, obispo auxiliar, quien durante su homilía exhortó a los presentes a fortalecer la fe y el compromiso social. “Que el Señor de los Milagros provoque en nosotros esos sentimientos para construir un Perú mejor”, expresó en su mensaje.
Concluida la misa, la Cuadrilla 5 tuvo a su cargo el tradicional traslado del Cristo Morado en andas hacia el atrio de la Catedral, dando inicio al recorrido procesional por las calles de la ciudad. Este año, el trayecto presenta una ruta recortada, concentrándose en la parte baja de Tacna y dejando fuera algunos sectores que solían incluirse en años anteriores, como la zona de Para Chico.
El primer homenaje del día se realizó en la calle Callao, a cargo de la Comisaría Central de la Policía Nacional, punto desde el cual la procesión descendió por Chiclayo y Blondel, con dirección al Hospital Hipólito Unanue, donde se tiene prevista una breve visita. Posteriormente, el recorrido sigue por calles céntricas como Loreto, Callao y la avenida Ejército, hasta llegar a la zona de Circunvalación.
Desde allí, la imagen del Cristo de Pachacamilla avanza por la avenida Jorge Basadre, y pasa por avenida Manuel A. Odría frente a la Clínica La Luz y la Dirección de Agricultura, antes de llegar al óvalo Callao. Más adelante, se dirige hacia la calle Arica, con una emotiva visita al hogar geriátrico, ingresando por las calles Azafranes y Las Dalias.
Continúa paso por Miraflores, frente a la SUNAT, y posteriormente por la avenida Billinghurst, el Instituto Guillermo Almenara, Ayacucho y San Martín, antes de su retorno a la Catedral.
Debido al acortamiento del recorrido, se prevé que el ingreso de la imagen al templo se produzca más temprano de lo habitual, antes del mediodía. Aun con los cambios, la procesión mantuvo el mismo espíritu de fe, tradición y unidad que caracteriza cada año a esta emblemática manifestación religiosa tacneña.
