La Contraloría de la República, a través de su oficina en Moquegua, ha emitido un informe que revela una situación «bastante preocupante» en el sector salud local. El organismo de control advierte que los pacientes del Hospital Regional de Moquegua están en riesgo de no ser diagnosticados oportunamente debido a un severo desabastecimiento de reactivos en diversas áreas clínicas.
La escasez de estos insumos críticos afecta específicamente a los departamentos de inmunología, hormonas y bioquímica. Esta situación compromete gravemente la detección y el tratamiento de enfermedades importantes, incluyendo la tuberculosis, la brucelosis, la anemia ferropénica, las infecciones bacterianas y la sepsis.
La problemática del déficit de insumos tiene un impacto directo en la atención médica. Cuando los facultativos ordenan análisis a los pacientes (sean del SIS o de EsSalud), se establece una fecha determinada para la entrega de resultados. Sin embargo, la Contraloría subraya que no habrá resultados disponibles si no se cuenta con los reactivos necesarios.
La falta de estos materiales esenciales impide a los médicos evaluar el estado interno de los pacientes, imposibilitando conocer, por ejemplo, cómo está el hígado, el páncreas, los pulmones, la sangre o los niveles de hemoglobina. Esta situación significa que la responsabilidad de la falta de evaluación no recae en el médico, sino en la ausencia de reactivos.
El informe también detalla deficiencias en la gestión de compras, indicando que el Departamento de Patología del hospital no solicitó la adquisición de otros reactivos que se consideran esenciales.
La Contraloría está advirtiendo simultáneamente sobre el riesgo de vencimiento de varios reactivos de baja rotación que se encuentran en stock, como los insumos de hierro y fósforo. Aunque las fechas de caducidad son relativamente futuras (diciembre 2025 y mayo 2026), estos reactivos presentan un uso limitado.
El hospital ha sido notificado de inmediato para que realice las correcciones correspondientes a esta situación.
