Al ser hoy 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, cientos de familias llegaron desde tempranas horas al cementerio general Presbítero Sebastián Ramón Sors de Tacna para visitar a sus seres queridos. Las puertas abrieron desde las 7:00 a. m. y con motivo de la fecha no cerrarán hasta las 6:00 p. m. incluyendo el domingo 2.
A diferencia de años anteriores, la misa de las 10:00 a. m. no fue oficiada debajo de un toldo en el frontis del cementerio. El obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Antonio Cortez Lara, por primera vez pudo celebrar el acto litúrgico en la antigua capilla del camposanto habilitada por la Beneficencia de Tacna.
Con amor y dedicación, deudos fueron captados arreglando nichos y tumbas en los diferentes pabellones y sectores. En honor al fallecido; les han ofrecido flores, tantawawas, coronas y hasta música en algunos casos.
La gran afluencia de personas ha generado colas y quejas con la ración de agua, pues los siete pilones con los que cuenta el recinto fúnebre son insuficientes ante la numerosa población que busca con baldes y botellas regar los arreglos florales y limpiar las lápidas de sus muertos.
Al interior, la ingesta de comida y bebidas alcohólicas está prohibido por disposición de la Beneficencia de Tacna que tiene a su cargo la administración del recinto que espera la visita de 15 mil personas. En exteriores, la escena es diferente; y es que, se ofrece todo tipo de platos a la carta y el menú se mezcla con la oferta de las tradicionales tantawawas, flores de papel y de tela, coronas y arreglos de todo precio, que son llevados en recuerdo y amor a quienes partieron, pero siguen presente en cada recuerdo, en cada historia y en cada abrazo que alguna vez dieron.




















