En el segundo día del operativo multisectorial, la Contraloría General de la República realizó una inspección inopinada y de madrugada en el Hospital Regional de Moquegua, con el objetivo de verificar la asistencia y permanencia del personal médico y asistencial. Las áreas intervenidas fueron Diagnóstico por Imágenes, Emergencia, Farmacia, Laboratorio, Centro Quirúrgico, Inmunizaciones, Recuperación Post Anestésica y UCI.
Durante la verificación, se detectaron incongruencias en los registros de guardia en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde una profesional con licencia médica figuraba en los turnos del 1 al 19 de noviembre. Además, se observó a pacientes recibiendo tratamiento intravenoso en sillas, debido a la falta de camas y camillas suficientes para la atención.
La Contraloría también constató la inoperatividad de equipos médicos que afectan el diagnóstico oportuno de enfermedades. El subgerente de Control del Sector Salud, Aarón Yorges Avalos, informó que el mamógrafo del hospital no funciona, un equipo fijo de rayos X está fuera de servicio y un ecógrafo presenta daños parciales. Asimismo, cuatro máquinas de anestesia presentan fallas en las líneas capnográficas, lo que limita la monitorización de los pacientes durante las operaciones.
En paralelo, los auditores inspeccionaron la morgue del Ministerio Público en Ilo, donde hallaron corrosión en equipos de conservación de cadáveres, y el colegio Fe y Alegría N° 52, donde detectaron estructuras oxidadas y equipamiento deportivo deteriorado. Finalmente, en un grifos del centro poblado San Francisco, se advirtió riesgo por fugas de combustible, lo que motivó el cierre temporal del establecimiento por parte de Osinergmin.











