Un profundo sentimiento de memoria, honor y gratitud inundó la plaza principal de Palquilla este día, durante la solemne ceremonia del centenario que rindió homenaje a los pobladores que sufrieron los sucesos de Challaviento, Ataspaca, Palca, Palquilla y Caplina, en el marco del Proceso plebiscitario Tacna-Arica entre 1925 y 1927.
Hubo develación de una placa conmemorativa donada por Felipe Osnayo como un testimonio de la valentía de quienes defendieron la integridad de la tierra. En ella se listan los nombres de los refugiados de Palquilla. También se honra al mártir Pascual García y otros. El párroco procedió a la bendición de esta «histórica placa», pidiendo descanso eterno para las almas de quienes «sufrieron el dolor y la muerte».
El Magíster Juan Gómez Zegarra, de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, ofreció el discurso de orden. El historiador enfatizó que esta conmemoración es vital para la reconstrucción de la memoria.
Gómez Zegarra explicó que hace 100 años se vivió una violencia impuesta «desde arriba, desde el estado chileno» contra «los sectores más indefensos de la sociedad». Esta violencia encontró una respuesta que vino «de abajo», una acción colectiva que se había tejido durante décadas de ocupación. La resistencia no fue un actor pasivo. Así, recordó que tras los sucesos del 19 de noviembre de 1925 en Challaviento, toda la población de estas quebradas—desde Palquilla hasta Ataspaca—inició una «diáspora» o «repliegue» hacia la provincia de Tarata el 20 de noviembre de 1925, buscando el resguardo del Estado peruano.
«La comunidad cumple después de 100 años la visión de decirle, ‘No se ha olvidado, no se ha perdido la memoria. Ustedes están presentes, ustedes están vivos'».
El dolor de los descendientes y el llamado a la justicia
Francisca Osnayo Alférez, agente municipal de Palquilla, expresó su emoción y tristeza al recordar a sus abuelos y padres. La señora Francisca Osnayo, nieta de los sucesos y descendiente de Máximo Osnayo Talasi, mencionó que es «muy doloroso recordar esto» para todos aquellos que perdieron a sus seres queridos.
Por su parte, la bisnieta del mártir Pascual García, manifestó que la familia García se siente orgullosa. Relató que su bisabuelo fue comisario del pueblo y fue torturado, violentado y asesinado por carabineros por defender a su gente y mediar para que pudieran transitar y recibir alimentos, siendo un «mártir».
El párroco que bendijo la placa aprovechó la reflexión para invocar justicia actual, señalando que la justicia no es venganza, sino «darles oportunidades a nuestra gente de hoy». Instó a las autoridades a trabajar para que estas tierras no se vacíen ni desaparezca la migración, causada por la falta de oportunidades laborales, agua y centros educativos. Señaló que la provincia de Tarata parece estar «detenida en el tiempo, como un atraso,» y pidió sabiduría para las autoridades que tienen el poder de apoyar los proyectos que necesitan estos pueblos.
La jornada patriótica concluyó con el desfile de la escolta de la Municipalidad Distrital de Estique y la escolta de los mártires exfugiados de Palquilla. Los asistentes, incluyendo a damas con trajes típicos, mostraron con orgullo la bandera elaborada en referencia al centenario de los mártires y refugiados de Palquilla.
Radio Uno transmitió en vivo la importante ceremonia.














