El gobernador Luis Torres dijo no considerar como el “Waterloo (su peor derrota)” de su gestión la obra Hospital Unanue. Comparó el complejo problema legal de la construcción estancada desde 2019 con un “plato de tallarines enredados” que demoró años en desenmarañarse, e informó que una prueba de aisladores sísmicos reveló fallas que debieron corregirse.
Torres Robledo, abordó la crítica situación del inconcluso Hospital Hipólito Unanue, reconociendo el extenso retraso en su culminación. En entrevista con Radio Uno, aseguró que, tras superar numerosos escollos legales y técnicos, la licitación del saldo de obra está próxima a concretarse.
Según las últimas informaciones manejadas por la gestión regional, se espera dar la buena pro del saldo de obra del hospital en enero. El gobernador explicó que la demora de casi dos años en el inicio de esta fase se debió a la extrema complejidad del proyecto, la cual requirió la intervención directa para desentrañar los problemas acumulados:
“Era un problema tan difícil de entender. Juicios por un lado, juicios por otro, laudos arbitrales por acá, por allá. Lo primero que hemos tenido que agarrar ese plato tallarines y sacar fideo por fideo. Ahora ya sabemos cómo es”, aseveró a la vez de indicar que le tomó aproximadamente dos años poder «desenmarañar» el problema del hospital para llegar al punto de dar la buena pro.
Observaciones y Contraloría
El proceso de licitación para el saldo de obra se cayó en varias ocasiones. El gobernador mencionó que lanzaron la licitación, pero la Contraloría hizo observaciones, paralizando el proceso. Ante esta situación, el Gobierno Regional solicitó a la Contraloría revisar todos los papeles y determinar las correcciones necesarias antes de avanzar, para evitar nuevas paralizaciones de último momento.
Torres también confirmó haber destituido a un gerente general al inicio de su gestión que, según su versión, priorizó erróneamente el proyecto. El exfuncionario fue destituido porque “tenía otros intereses que no era hacer sanamente una buena licitación del hospital que es para todos los tacneños”.
Aisladores Sísmicos
Un punto técnico que complicó el avance fue la situación de los aisladores sísmicos, elementos clave para la seguridad de la estructura. El gobernador, enfatizando que no podía “jugar con la salud de Tacna”, informó que se mandaron a probar algunos de los aisladores a Chile.
De los aproximadamente seis aisladores enviados, cuatro estaban mal y dos estaban bien, lo que obligó a realizar correcciones técnicas para asegurar la calidad de la edificación.
Torres contrastó el complicado camino del hospital con la rapidez del Proyecto Cardos, que avanzó velozmente porque era “virgen” y no arrastraba los problemas legales y juicios que sí poseía el Hipólito Unanue.
VEA LA ENTREVISTA COMPLETA EN NUESTRO CANAL DE YOUTUBE:
