Tras la culminación de una reunión a causa de Crisis Migratoria en la línea de frontera, el General PNP Arturo Valverde informó que la PNP ya tiene tres días de presencia continua en la línea de frontera. Aclaró que el reciente incidente de intento de ingreso de indocumentados se produjo en territorio chileno, y que fueron los Carabineros chilenos quienes conversaron y verbalizaron con los ciudadanos extranjeros, logrando que estos se retiraran hacia Arica. A pesar de esto, la Policía Nacional del Perú permanecerá en la zona en forma permanente.
El General precisó la dotación actual de la fuerza en la zona. Actualmente, hay 30 efectivos de servicio en la línea de frontera, la policía cuenta con cuatro vehículos, a los que se sumaron dos adicionales proporcionados por el Gobierno Regional, sumando un total de seis vehículos para patrullar toda la línea de frontera.
Ante la necesidad de personal, que ha obligado a «distraer efectivos policiales de otras comisarías». La autoridad policial confirmó que se están realizando coordinaciones para un incremento. Así señaló que el pedido realizado por el gobernador regional de hasta 200 efectivos se justifica debido a la necesidad de relevos constantes (servicio 24×24, servicio franco retén).
En cuanto a la logística para el personal, se han instalado dos carpas cerca de la línea de frontera para que el personal pueda hacer los relevos y «oxigenarse». Si bien estas son básicas, la Comisaría de Santa Rosa, que se encuentra a solo 500 metros, está disponible para proveer de servicios básicos como agua, luz y duchas para las necesidades fisiológicas del personal. Adicionalmente, el Gobierno Regional está apoyando al personal con el suministro de agua y alimentación.
«Estamos esperando la declaratoria de emergencia para que las cosas sean más rápidas y dinámicas en ese aspecto», comentó a la vez de indicar que una vez que se concrete la declaratoria, se espera el apoyo del Ejército Peruano en la protección de las fronteras. No obstante, el control y resguardo de la línea de frontera por el lado peruano recae en la Policía Nacional del Perú.
Finalmente, el General identificó la zona de mayor vulnerabilidad para el ingreso ilegal, siendo esta la zona de la costa a la que llamó la «zona roja», pues abarca los primeros 18 kilómetros desde el Hito 1. La parte alta es considerada una zona agreste y más difícil para el ingreso ilegal.
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