El alcalde del distrito fronterizo de La Yarada-Los Palos, Samuel Cueva, ha indicado tras el ingreso irregular de más de 30 migrantes a territorio peruano, que esto es una «vergüenza, por Perú».
Lamentó que, después del ingreso masivo de ciudadanos, el problema haya dejado de ser de Chile para convertirse en un «problema ya es del Perú». Cueva reconoció que la respuesta inicial del gobierno central ha sido «buena, pero no tan segura», lo cual se evidencia en la transgresión de la frontera. El burgomaestre cuestionó fuertemente la ineficacia del resguardo policial, preguntando «yo no sé dónde estaba la policía», a pesar de que hay 30 policías y presencia del Ejército Peruano en el punto.
Además, el alcalde indicó que el gobierno local intentó ofrecer apoyo en la mañana del incidente, pero los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) les dijeron que el trabajo era exclusivo de ellos y no se les permitió participar.
Una de las principales denuncias del alcalde se centró en la precariedad de la logística de resguardo, lo que demuestra que Perú «no estamos preparados. Logísticamente no estamos preparados». Así, Cueva detalló la escasez de vehículos. En el puesto de vigilancia Bolognesi, ubicado en el Hito 1, solo hay una camioneta para vigilar 10 hitos y contando el punto Concordia, el distrito solo dispone de dos camionetas para resguardar toda la frontera.
El alcalde recordó haber preguntado al ministro de Estado qué sucedería con los migrantes que ingresaran a Perú, a lo que se le respondió: «Por donde ingresaron, lo vamos a regresar». Sin embargo, Cueva indicó que esto no será posible porque «tampoco Chile lo va a aceptar».
Ante esta situación, el alcalde propuso una solución inmediata: «reorganizarnos rápido y dar una respuesta inmediata», buscando que Cancillería entable una conversación para «buscar un corredor humanitario» que ayude a estos «ciudadanos de a pie».
Cueva también compartió que su distrito ha tenido que lidiar con las consecuencias directas de este flujo, pues han recibido quejas de amenazas; ciudadanos han pedido comida y agua y, ante la negativa, han llegado a «sacado armas blancas». Finalmente, el alcalde Samuel Cueva reiteró su compromiso de apoyo, incluso ofreciéndose personalmente a colaborar: «yo también me ofrezco, puedo apoyar con una camioneta ahí en frontera si me lo permiten también la Policía Nacional de Perú».
Migrantes ilegales ingresan al Perú ante ausencia policial y militar en frontera











