Tras el avance abrupto de un grupo de ciudadanos extranjeros, en su mayoría de nacionalidad venezolana, hacia el complejo fronterizo Santa Rosa, un cordón policial impidió que los migrantes continúen su marcha hacia territorio peruano.
El rápido accionar, dispuesto por el comando policial luego de dicho incidente, obligó a los 25 a 30 foráneos indocumentados a retroceder hacia la línea de Concordia donde se encontraban apostados desde tempranas horas y otros desde ayer, tras su arribo desde Chile.
Aunque inicialmente insistían en continuar con su marcha, escudados en sus menores hijos, ante la llegada de más efectivos policiales provisto de todos sus implementos además de miembros de la División de Seguridad de Estado, finalmente decidieron retornar hacia el límite fronterizo.
Al lugar también llegaron alrededor de 100 agentes destacados desde otras regiones del país, provenientes de Moquegua, Puno, Arequipa e Ica, los cuales fueron solicitados por el Gobierno Regional de Tacna al Ejecutivo para garantizar el control limítrofe.
En el lugar, una de las migrantes que tenía a cargo 5 menores de edad, sollozando demandó una excepción a las autoridades peruanas para permitirles ingresar al país, asegurando que solo quieren pasar ya que su destino es su país Venezuela, “Mis niños están sin pañales y deshidratados. Ya estamos aquí varios días, por favor déjenos pasar o en todo caso envíenos directamente hacia allá”, exclamó.
