El proceso incluirá a los clubes Sport Boys de Callao, Melgar de Arequipa y Cienciano de Cusco, todos de \’hinchada\’ importante en el país.
Alianza Lima y Universitario, los dos clubes de fútbol más populares del Perú, tendrán nueva administración desde abril para tratar de salvarse de la bancarrota, informó hoy Hebert Tassano, jefe de Indecopi, la entidad estatal encargada del proceso.
“Es una decisión positiva. Indecopi (Instituto de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual) asumirá de manera técnica y profesional este caso como todos los que llegan”, dijo Tassano sobre el proceso, que incluirá a los clubes Sport Boys de Callao, Melgar de Arequipa y Cienciano de Cusco, todos de arraigo popular importante.
La situación es apremiante sobre todo para Universitario, cuyas deudas superan con holgura a sus activos. Alianza, que con la ‘U’ concentra a casi un 70% de la afición, tiene una situación menos asfixiante pues aún se respalda en su estadio.
La ‘U’ debe el equivalente a 57 millones de dólares por impuestos y sueldos atrasados, mientras sus activos suman unos 40 millones de dólares. Alianza tiene deudas por poco menos de 11 millones de dólares y propiedades por casi 25 millones.
Boys, que solo tiene unos 380.000 dólares en activos, y Cienciano, que no posee nada, mantienen deudas por unos 3,8 y 1,5 millones de dólares, respectivamente, teniendo siempre solo en cuenta impuestos y salarios. La sorpresa de última hora fue Melgar, que se creía saneado.
Los dirigentes de esos equipos, en especial los de los dos “compadres”, se dedicaron a formar nóminas costosas para el medio, sin tener en cuenta la realidad de sus finanzas. Además, en varios casos hubo movimientos sospechosos que han quedado sin investigar.
Si el gobierno no hubiera expedido el decreto, o si los clubes no se hubieran sometido, el proceso habría sido el de cualquier sector, es decir, disolución de la entidad y remate de los bienes.
Los otros diez equipos de primera división tienen la situación bajo control, pero solo Sporting Cristal, Juan Aurich, César Vallejo, León e Inti parecen lejos de problemas. San Martín, que no tenía deudas y era considerado el club mejor dirigido, se retiró por considerar que no puede competir con incumplidores de leyes.