El Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestaria (ILTP), auspiciado por The Internacional Budget Project y el Department for International Development, mide la transparencia en los procesos de formulación, aprobación, ejecución y fiscalización del presupuesto, participación ciudadana y acceso a la información presupuestal.
Esta es la cuarta edición del ILTP cuya muestra regional incluye a países como: Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y México. En el caso de nuestro país, la aplicación ha sido realizada por CAD Ciudadanos al Día con el apoyo del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP). El análisis se basa en una metodología que combina encuestas de percepción a expertos y usuarios de la información presupuestaria (académicos, investigadores, periodistas, congresistas y profesionales de organizaciones de la sociedad civil), un análisis de condiciones formales y prácticas del proceso presupuestario.
Pese a las cifras desaprobatorias en casi todas las variables, según el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestaria en el Perú, un 86% de los encuestados opina que el Ejecutivo cumple con publicar los pronósticos macroeconómicos para elaborar el presupuesto y un 52% considera que las proyecciones de los ingresos son confiables. Estas variables constituyen el indicador "Información sobre criterios macroeconómicos", el único que el Perú aprobó y en el cual, además, obtuvo el puntaje más alto de todos los países.
Otro rubro en el que se aprecian ciertos avances en el Perú, aunque el puntaje obtenido no llega a ser aprobatorio, es el relacionado a la Ley 27806 de Transparencia y Acceso a la Información, promulgada en el 2002. Un 40% de los encuestados tiene una buena percepción sobre su utilidad para obtener de manera oportuna la información presupuestal que no se incluye en el proyecto de presupuesto, así como la información sobre la evaluación y desempeño de los programas. No obstante, la Ley aún se encuentra en proceso de implementación en los distintos niveles de gobierno.
LO PEOR : DESCONFIANZA EN ÓRGANOS DE CONTROL Y ESCASA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
El ILTP confirma la desconfianza de los encuestados en los Órganos de Control, pues apenas un 19% opina que la Contraloría General de la República es confiable y que contribuye a combatir la corrupción, a verificar que el Poder Ejecutivo cumpla con las metas físicas del Presupuesto y a fiscalizar el gasto público. Por si fuera poco, un abrumador 87% no confía en las Oficinas de Control Interno (OCI). Este es el indicador peor calificado en Perú.
La segunda variable peor evaluada es la de Participación Ciudadana. El 86% de los encuestados opina que no existen mecanismos para incorporar la opinión de la población en la aprobación, formulación y en los cambios realizados al presupuesto aprobado. Lo que se observa, es que pese a que existen las normas legales necesarias, dichos mecanismos no se implementan en la mayoría de gobiernos locales. Así, el proceso de presupuesto participativo es meramente un requisito formal.
Otro rubro que muestra nuestras deficiencias es el relacionado con la Asignación del Presupuesto, en el que nos ubicamos en penúltimo lugar. Este resultado se explica porque un 85% cree que la asignación del presupuesto es repetitiva, es decir, se basa en el presupuesto anterior, un 89% que tampoco se considera el Acuerdo Nacional y un 96% que no se tiene en cuenta la evaluación del desempeño de los programas. Asimismo, cabe decir que nos encontramos en un proceso de implementación del sistema de presupuesto por resultados, sin embargo, los avances aún son percibidos como incipientes.
LO PREOCUPANTE
Es la cuarta vez que el Perú participa en esta medición internacional y lo que se evidencia es su situación de estancamiento en términos de transparencia presupuestaria.
En relación al Índice anterior han mejorado algunos indicadores, por ejemplo, el de control de funcionarios públicos que más que un cambio en la eficiencia, responde a la sensación de mayor fiscalización que produce la actividad periodística.
El Perú debe esforzarse para mejorar no solo en términos de posición del ILTP, sino sobre todo para conseguir un puntaje aprobatorio en todas las variables de transparencia presupuestaria. Ubicarnos en el segundo lugar en el conteo general (con solo una variable aprobada) no debe enorgullecernos pues la mayoría de los países con los que se establece la comparación (Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Guatemala y Bolivia) presenta altos índices de corrupción en el sector público (según las cifras de Transparencia Internacional, 2007) lo cual revela precisamente que no existen condiciones de transparencia ni rendición de cuentas en dichos países. En este sentido, el ILTP Perú 2007 nos alerta sobre la necesidad de transparentar procesos presupuestarios para evitar prácticas corruptas.
