Los nueve mineros que permanecieron atrapados por varios días en una mina en la región Ica, fueron rescatados con vida desde lo profundo de uno de los socavones y recibidos en el exterior por el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso.
Entre ellos se encontraría una persona que sería de Locumba
Los trabajadores salieron caminando, visiblemente debilitados, cubiertos con mantas y usando gafas negras, para evitar el daño en la vista debido a la oscuridad total en la que permanecieron por siete días en la mina Cabeza de Negro.
A su salida, que se produjo a las 07:00 horas, el jefe del Estado, los rescatistas y los mineros rescatados levantaron sus brazos en señal de triunfo y alzaron una bandera peruana con júbilo.
Los trabajadores rescatados son Roger Pariona Hernández, Javier Tapia López, Roger Tapia López, Félix Cucho Aguilar, Edwin Bellido Sarmiento, Julio César Huaita, Jesús Jatilca Rayme, Jacinto Pariona Sarmiento y Carlos Huamaní Galindo.
El drama de los mineros artesanales, que concitó el interés mundial, empezó el pasado jueves 5 de abril, cuando quedaron atrapados por un derrumbe dentro de la mina donde extraían cobre, ubicada en el caserío de Quilque, del distrito de Yauca del Rosario, en la Región Ica.
Desde un primer momento, las autoridades del gobierno regional y del Gobierno nacional enviaron ayuda profesional al lugar para lograr el rescate de los mineros, con quienes se comunicaban a través de una manguera.
Hasta el socavón llegaron brigadas conformadas por especialistas en minería subterránea y trabajaron 24 horas para el rescate, mientras que unidades de la Dirección Regional de Salud de Ica también esperaron en las cercanías para brindar atención a los mineros.
En la mina informal también estuvieron la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Jara; de Energía y Minas, Jorge Merino; y de Salud, Alberto Tejada, quienes a nombre del Ejecutivo realizaron coordinaciones para el rescate.
El jefe de Estado llegó el martes a la zona y pernoctó en el lugar para supervisar las acciones de rescate.
Durante los siete días que permanecieron atrapados, los trabajadores recibieron aire, alimentos y bebidas rehidratantes a través de una manguera, para evitar la deshidratación generada por el encierro y poca ventilación del socavón.
El trabajo de rescate se dificultó en ocasiones por los derrumbes que ocurrían en la mina abandonada, pero el trabajo constante y permanente de los especialistas logró que los trabajadores sean rescatados sanos y salvos.
FUENTE: ANDINA
