Al menos 34 personas han perdido la vida este jueves y más de un centenar han resultado heridas en una cadena de atentados con coches bomba y artefactos artesanales en varias ciudades de Irak.
En total han estallado más de una veintena de bombas que han causado la muerte a 22 civiles, 8 policías, 3 milicianos y dos militares. Se trata de la mayor cifra de muertos en un solo día desde que el 20 de marzo la red terrorista Al Qaeda perpetrara una serie de atentados que causaron 50 muertos y 255 heridos.
Atentados en barrios chiíes de Bagdad
En la capital del país se han producido cinco explosiones en barrios chiíes, en lo que parece un ataque coordinado. Nueve personas han muerto y 26 han resultado heridas.
En el distrito de Amil (suroeste de la ciudad), un coche bomba ha matado a tres trabajadores y herido a nueve. Otro vehículo ha estallado al paso del convoy del ministro de Sanidad en el distrito de Haifa, matando a dos civiles e hiriendo a cuatro guardias del ministro. También ha habido explosiones en Kadhimiya (cinco muertos), la calle Palestina y el distrito de Zaafaraniya.
Estos ataques pueden estar relacionados con la crisis institucional que estalló en diciembre, cuando el gobierno de mayoría chií se enfrentó con la sección suní del parlamento e intentó arrestar al vicepresidente, Tariq al Hashemi. Hashemi ha encontrado finalmente asilo en Catar.
En los últimos meses, tras la retirada de las tropas de EE.UU., han sido frecuentes los ataques contra chiíes en el país. El lunes, hombres armados asesinaron a cuatro agricultores chiíes en el norte de Bagdad, mientras que el viernes murieron siete peregrinos.
Bombas en todo el país
El mayor ataque fuera de la capital ha tenido lugar en la ciudad de Kirkuk (norte del país), donde dos coches bomba dirigidos contra patrullas policiales han matado a cuatro personas y herido a 24, según fuentes hospitalarias y de la Policía citadas por Reuters.
«Estaba intentando parar el tráfico para dejar pasar a una patrulla cuando un coche ha estallado y he caido al suelo», ha narrado un agente a la agencia británica.
Kirkuk, con una población árabe, kurda y turkómana, está el centro de una disputa entre el gobierno central y el de la región autónoma kurda, que reclaman las reservas petrolíferas de la región. El conflicto ha escalado en las últimas fechas porque el gobierno del Kurdistán ha paralizado las exportaciones hasta que las autoridades centrales paguen a las empresas petrolíferas.
También ha habido explosiones en Samarra, Baquba, Mosul, Taji, Ramadi y Faluja.
Cortesía:rtve.es