Un escolar de apenas 8 años de edad fue expuesto al peligro de las calles luego de ser abandonado por el chofer y cobrador de la ruta 1, quienes como una forma de castigo por haberse olvidado su pasaje, se negaron a detener el vehículo en su colegio y lo condujeron hasta el distrito Alto de la Alianza. Afortunadamente menor conocía vivienda de un familiar y lo pusieron a buen recaudo.
Irresponsable chofer y cobrador, se negaron a dejar al escolar en su colegio y lo expusieron al peligro en Alto de la Alianza. Empresa podría ser sancionada por grave falta.
Un menor de ocho años de edad pudo haber sido víctima de inescrupulosos delincuentes esta mañana luego de haber sido abandonado por un chofer y cobrador de la ruta 1, a inmediaciones del distrito Alto de la Alianza, como una forma de castigo por haberse olvidado los 0.20 céntimos de su pasaje.
La denuncia fue interpuesta esta mañana por el padre del menor de ocho años de edad, Renzo Aguilar Aduvire, quien muy temprano salió de su domicilio en Gregorio Albarracín encomendando a su madre para que lo despache hasta el colegio Champagnat donde estudia. Sin embargo su hijo nunca llegó al recinto educativo debido a que al olvidarse su pasaje, tanto el cobrador como el chofer le impidieron que éste descienda de la nave y en una forma de castigo lo abandonaron en La Esperanza en el distrito Alto de la Alianza.
“Mi hijo, como le puede suceder a otro niño, se olvidó su pasaje, entonces fue por esta razón que el cobrador y el chofer le impidieron que baje en su colegio Champagnat y lo llevaron hasta Alto de la Alianza. Afortunadamente mi niño se acordó que su abuela vive por ahí y caminando fue a buscar la casa para pedir pasaje. Mi hijo de ocho años se expuso al peligro de los autos, los delincuentes y otras cosas que pudieron haberle sucedido. Es indignante que el chofer no haya tenido comprensión con un niño y sólo por 0.20 céntimos”, sostuvo el padre.
Aunque el padre reconoció que se trataba de una imprudencia de su hijo al olvidarse su pasaje, aseguró que no era la forma de castigar la falta, ya que se pudo haber expuesto a mayores peligros al niño de apenas 8 años, afortunadamente no dejó de ser más que un susto.
