Luego de demostrarse que sí prometió consulta popular no sólo durante su campaña electoral, sino también durante su primer año de gobierno, esta mañana el alcalde Fidel Carita volvió a pronunciarse al respectó y negó que existan contradicciones en su declaraciones. Por el contrario, afirmó que si bien antes era necesario para determinar la continuidad del proyecto minero Pucamarca, ahora -dijo- no tendría el mismo efecto porque la empresa Minsur ya tiene licencia para operar.
Burgomaestre asegura que consulta popular no tendría el mismo efecto porque empresa Minsur ya tiene licencia para operar
Luego de quedarse demostrado que el alcalde Fidel Carita sí había prometido convocar a consulta popular no sólo mientras participaba como candidato a los comicios ediles, sino mientras ya había asumido como burgomaestre provincial, esta mañana la autoridad edil manifestó que si no se ha efectuado dicha consulta es porque ya no tendría el mismo efecto al habérsele otorgado ya la licencia para operar a la mina Minsur.
Según la autoridad edil, no existe contradicción alguna entre sus declaraciones recientes y las de la campaña, debido a que su propósito -dijo- era conseguir la consulta antes de otorgarse la licencia al proyecto Pucamarca. Para el alcalde esta iniciativa todavía podría llevarse a cabo, aunque aclaró que no tendría el mismo efecto al haber normas que respetar por las licencias ya entregadas.
“La consulta popular debió llevarse a su tiempo cuando a las autoridades les correspondía llevar a cabo esta iniciativa. Ahora hay otras vías legales como la mesa de diálogo que es el espacio donde debemos discutir. Cada cosa se da en su momento. En estos momentos una consulta popular puede medir la sensación de las personas, pero antes de la licencia hubiera determinado e influido en la continuidad del proyecto. Podría darse pero no tendría el mismo efecto”, indicó.
Consultado sobre las evidencias mostradas por RADIO UNO para demostrar que sí prometió la consulta popular, Carita Monroy aseguró que la fuente del diario Correo no era digna de crédito porque se trataba de un diario que “mentía” o cuyo contenido “no se ajustaba a la verdad”.