Como una nueva fórmula para intentar burlar por enésima vez la justicia peruana, calificó el director de la Asociación Pro Derechos Humanos APRODEH, Miguel Jugo; a la decisión y postura asumida por el prófugo Alberto Fujimori como virtual candidato al senado japonés por la agrupación política Kokumin Shinto (Nuevo Partido del Pueblo).
Dijo que esta noticia y los surtifugios a los cuales nos tiene acostumbrado el ex dictador peruano ya no llama la atención, puesto que basta con sólo recordar todas las acciones a favor emprendidas por éste personaje como su inesperado viaje a Japón en el 2000 y con su ingreso a Chile en el 2005, lo que demuestra que una vez más se quitó la careta de pillo que tiene y que indudablemente es conciente que es responsable de los 12 crímenes de lesa humanidad por lo cual rehúye a las leyes peruanas.
"En primer lugar Fujimori piensa que cada vez se le cierra más la reja en torno a su libertad tras los avances y recientes fallos del juez chileno Mazuelos y su par la fiscal Mónica Maldonado quienes están a favor de su extradición. En segundo lugar el quiere politizar este tema y comprometer al gobierno japonés en su defensa con mayor intensidad, por lo que esta es una nueva fórmula que él necesita para burlar la justicia peruana ya que cualquier inmunidad o privilegio que tenga por su condición de senador japonés en el futuro, sólo se podrá ejecutar una vez que asuma el cargo y con hechos hacia delante", enfatizó el representante de APRODEH.
Sobre los compromisos de relaciones exteriores que tiene el Perú con el Japón, Jugo refirió que en el plano legal, nuestro país no tiene ningún compromiso; de igual modo Chile con el país del Sol Naciente, pero que todo podría variar en el tema del negocio puesto que la vecina nación del sur viene gestionando un tratado de libre comercio que será visto en septiembre por Michelle Bachelet quien viajará a Japón. Todo avisora que en esta visita se pondría en marcha las presiones de los poderes fácticos los cuales jugarían a favor del ex presidente peruano, quien en el plano legal su suerte está echada.
Asimismo, fue de la opinión que la forma más directa y escandalosa que Japón trasladaría a Fujimori a ese país, sería nombrándolo embajador con lo que gozaría determinadas prerrogativas que le favorecerían personalmente entre ellas: la inmunidad. Con este consabido golpe, el Perú tendría dificultades para insistir con el gobierno chileno; no quedando otra salida de iniciar un nuevo litigio legal internacional con nuevas características.
Igualmente mencionó que si la nación nipona le sigue el "juego" al prófugo del régimen fujimontesinista, caería en un estado de régimen antidemocrático que apoya la impunidad y que desconoce derechos humanos; posición totalmente opuesta a la que está acostumbrado a propalar en el plano internacional.
Finalmente emplazó a la ciudadanía peruana que tome como lección los años de dictadura que vivimos en el gobierno de Fujimori y la serie de acciones ilegales que incurre por nos responder a la justicia peruana, para que en el futuro nunca más aceptemos ni entreguemos los destinos de la patria a dictadorcillos que se presentan como los "Mesías" ya que en lo único que piensan es en su propio beneficio.
