El Partido Nacionalista Peruano rechaza este Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos pues atenta contra nuestra soberanía nacional. Nos quieren incorporar al proceso de globalización excluyendo a las mayorías sociales del país y nosotros defendemos que hay que aprovechar este proceso globalizador para integrar nuestra economía, desarrollar los mercados internos y, de esta manera, favorecer a nuestra población empobrecida.
Si bien el comercio internacional es positivo para el crecimiento económico de los países, se debe vincular al desarrollo de la producción manufacturera nacional, es decir, debe ir de la mano de una política de desarrollo industrial nacional, porque la apertura comercial por sí sola, y más en relación con la primera potencia mundial, no garantiza que la mayoría del pueblo se beneficie.
Este TLC sólo beneficia al 2% de las empresas exportadoras, según aseguró Hernando de Soto, mientras se desprotege a la industria nacional y al agro peruano, que competirán con productos subsidiados de Estados Unidos, y se frena la posibilidad del desarrollo industrial y de articular nuestro mercado interno. La eliminación de más de 4.000 partidas arancelarias es el paso previo que allana el camino para la invasión de productos norteamericanos, aunque estén fabricados en China, Tailandia o la India.
Este TLC permite que las empresas norteamericanas que se establezcan no se sometan al Poder Judicial peruano, ya que hay cláusulas específicas que protegen sus ganancias en nuestro país. En el capítulo de inversiones, se fija un candado sobre las condiciones tramposas establecidas durante el Gobierno de Fujimori que impedirá revisar los contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa del que gozan las multinacionales en nuestro país, especialmente las norteamericanas.
Este TLC perjudicará a la mayoría de los peruanos y las peruanas y contribuirá de forma notable al aumento de la pobreza, especialmente en las zonas del interior del país. Así se ha constatado en la V Conferencia Episcopal de Obispos de América Latina y el Caribe, donde se ha reconocido que la actual tendencia que dirige la globalización profundiza la desigualdad social en los países no industrializados.
Este TLC atenta contra la salud de los más pobres, al contener cláusulas sobre propiedad intelectual que impedirán que se sigan produciendo medicamentos genéricos a nivel nacional, al tiempo que abre la puerta a la expropiación de nuestra biodiversidad y riqueza genética. Según algunos especialistas, este TLC aumentará el narcotráfico y provocará la cocalización de la Amazonía.
Este TLC con Estados Unidos es un impedimento para la integración latinoamericana, nos aísla de los países hermanos de la región y nos ata a los intereses de las transnacionales norteamericanas.
Al contrario de lo difundido por la propaganda oficial, este TLC no ha sido apoyado por la mayoría de los peruanos, como quedó en evidencia en las últimas elecciones presidenciales. La inmensa mayoría de peruanos votó por las propuestas críticas al TLC con Estados Unidos, posición asumida tanto por el presidente del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, como por el actual presidente, Alan García, que ahora traiciona al pueblo peruano que votó por él.