Un delincuente que acababa de ser detenido por personal policial, causó destrozos en la comisaría central esta mañana. El malhechor se encontraba bajo los efectos de alucinógenos y también ebrio. Tras ser internado en dependencia policial, varón rompió vidrios de un cafetín, dándose golpes con la cabeza.
Delincuente había sido detenido en terminal terrestre mientras pretendía cometer fechorías
Un delincuente que se encontraba bajo los efectos del alcohol y alucinógenos, causó serios destrozos al interior de la comisaría central, luego de ser detenido e internado en esta dependencia policial. El malhechor destrozó los vidrios del cafetín de este recinto, dándose golpes con la cabeza y obligando a personal policial a reducirlo, haciendo uso de la fuerza.
Se trata de Julio César Quenta Mamani de 36 años de edad, quien fue intervenido junto a Martín Pastor Sánchez Concha de 38 años de edad a inmediaciones del Terminal Manuel A. Odría, cuando ambos circulaban en actitud sospechosa y con un cuchillo en la mano.
Al momento de su intervención al promediar las 9:00 horas de hoy, personal policial realizó el registro personal de ambos varones, hallando en el interior de su mochila, un cartucho de tinta de impresora, un rodamiento de vehículo y un ventilador para CPU que acababan de robar a una de sus víctimas.
Fue al llegar a la comisaría central, en que Julio César Quenta optó por darse golpes en la cabeza contra un muro de vidrio del cafetín de la dependencia, ocasionando que éste se quiebre y se cause destrozos en el recinto. Personal policial logró reducir al sujeto haciendo uso de la fuerza.
