El Consejo Permanente de la OEA convocó el viernes a los cancilleres de sus estados miembros para que analicen la semana próxima el impasse entre Ecuador y Gran Bretaña por el caso del activista Julian Assange.
Los cancilleres prevén reunirse el viernes 24 de agosto a las 11 de la mañana en la sede de la OEA
Los cancilleres prevén reunirse el viernes 24 de agosto a las 11 de la mañana en la sede de la OEA, ubicada en la capital estadounidense. La decisión fue adoptada con una votación de 23 a favor, cinco abstenciones y tres en contra ante la falta de consenso causada por la oposición de Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago a la propuesta ecuatoriana de elevar al más alto nivel político de la OEA su denuncia de que Gran Bretaña amenazó irrumpir en su embajada para arrestar a Assange.
Los reglamentos de la OEA exigen que al menos de 18 de sus 34 miembros voten a favor de la propuesta presentada por Quito.
Saliendo al paso de las reservas expresadas por Estados Unidos y Canadá para abordar un tema que ambos perciben como bilateral, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza justificó la idoneidad del organismo multilateral para analizar el tema de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, consagrada por la Convención de Viena de 1961.
«El tema central es la inviolabilidad de las embajadas. Podría ser visto por la Corte Internacional de Justicia, pero un país miembro pide una opinión o una declaración, el apoyo conjunto de sus pares» indicó.
«A ninguno de nosotros le gustaría. Estoy seguro que al gobierno de Ecuador no le gusta encontrarse en esta situación en que ha sido advertido que es muy posible que una de sus embajadas sea traspadada en virtud de una ley interna, lo que echaría por tierra el derecho internacional en esta materia», agregó.
Philip Barton, encargado de negocios de la embajada británica en Washington, dijo que «la decisión de Ecuador de difundir un documento confidencial ha resultado en que algunos fragmentos sean malentendidos y tomados fuera de contexto. La acusación de que la Gran Bretaña estaba amenazando a Ecuador y estaba a punto de irrumpir en su embajada no tiene fundamentos. la Gran Bretaña apoya y respeta en todo momento la Convención de Viena».
Además de la OEA, Ecuador acudió además a Unasur y Alba para denunciar lo que considera una amenaza británica de arrestar a Assange, a quien Quito concedió asilo pero no tiene hasta el momento cómo disfrutarlo porque sería arrestado tan pronto abandone la embajada ecuatoriana, que le ha brindado hospedaje durante las últimas semanas.
Londres ha accedido a un pedido de extradición de Suecia, donde la justicia quiere interrogar a Assange acerca de denuncias de acoso sexual en su contra.
FUENTE: TERRA