La Asamblea General de la ONU reafirmó hoy que el concepto de seguridad humana no entraña la amenaza o el uso de la fuerza ni medidas coercitivas.
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En una resolución también precisa que esa noción no sustituye a la seguridad del Estado y que es distinta de la llamada responsabilidad de proteger y su aplicación.
Las puntualizaciones del máximo órgano de Naciones Unidas se producen al iniciar la última semana de trabajos del sexagésimo sexto período ordinario de sesiones.
El documento reafirma el valor de las soluciones nacionales en materia de seguridad humana y la responsabilidad primordial de los gobiernos en la garantía de la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de sus ciudadanos.
«La función de la comunidad internacional es complementar la labor de los gobiernos y proporcionarles el apoyo necesario, cuando lo soliciten, a fin de fortalecer su capacidad para responder a las amenazas actuales e incipientes», agrega el texto.
Sostiene que «la seguridad humana exige una mayor colaboración y asociación entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y regionales y la sociedad civil».
No obstante, ratifica la validez del total respeto de los propósitos y principios de Carta de la ONU, incluidos los de soberanía, integridad territorial y no injerencia en asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados.
Cortesía: Andina
