El agente peruano Allan Wagner Tizón Wagner inició su exposición dejando en claro que «No existe una delimitación marítima entre las partes».
AP
Desde las 9:00 de la mañana, el agente peruano Allan Wagner Tizón expuso ante los 15 magistrados de la Corte Internacional de Justicia de La Haya los sólidos argumentos de nuestro país sobre la inexistencia de un tratado de límites marítimos con Chile.
Reiteró hoy que «No existe una delimitación marítima entre las partes» y que sólo existen tratados de pesca.
Agregó que la causa presentada por nuestro país busca una solución equitativa de dicha demarcación que «deberá quedar determinada por esta corte».
En cuanto a los alegatos del vecino país indicó que «Lo que llama la atención es que Chile no ha logrado demostrar ni donde ni cuando quedó establecido el límite marítimo que alega. Afirma en su Dúplica que las Partes están en desacuerdo acerca del sustento jurídico y naturaleza de una línea limítrofe que ha existido por muchas décadas y ha sido observada en la práctica bilateral de las Partes sin incidentes ni reservas de posición… Esto no es cierto. No hay ningún límite marítimo pre-existente entre las partes, ni convencional ni resultante de una línea de facto, que hubiese fijado dicho límite».
Asimismo Wagner Tizón añadió que se busca que se delimite la frontera «de acuerdo al derecho y las normas internacionales» e hizo énfasis en la integración de ambas naciones. “Las relaciones entre el Perú y Chile son buenas. Hay un creciente flujo comercial entre ambos países. Chilenos y peruanos cruzan las fronteras para establecerse en el país vecino(…). Perú confía en que la decisión de esta distinguida corte resuelva el último conflicto marítimo”.
Por su parte el prestigioso profesor Allain Pellet, quien nos representa en el mismo caso, presentó una serie de imágenes, mapas, que demuestran que el reclamo de Perú va en torno a una delimitación equitativa: La famosa línea equidistante.
«La declaración de Santiago no se refiere ni de cerca ni de lejos a un acuerdo de delimitación marítima entre ambos países», señaló para luego agregar que «Perú no pide más pero tampoco pide menos que lo que el Derecho del Mar reconoce a todos los Estados».
Mientras que el jurista italiano Tullio Treves, sostuvo que sería incorrecto y un anacronismo considerar los convenios suscritos por Perú, Ecuador y Chile en la década de 1950 como tratados limítrofes ya que su único objetivo era evitar que industrias pesqueras extranjeras depreden los recursos marinos de sus costas.
“Ninguno de ellos ni su combinación constituyen un tratado de delimitación marítima (…) Ecuador, Perú y Chile dijeron que con la declaración estaban inspirados en la conservación y empleo prudente de los recursos naturales al tiempo de salvaguardar los derechos de los Estados a la navegación y al comercio”, indicó.
Asimismo refirió que cuando se redactaron esos documentos el derecho internacional no había evolucionado, por lo tanto los términos en los que se concebían los acuerdos y convenios no eran unánimes.