Los trayectos de la vía interoceánica que Bolivia desarrollará junto a Brasil para conectar el Pacífico con el Atlántico, desembocarán por puertos peruanos y no chilenos, según afirmó el presidente del país altiplánico, Evo Morales.
Presidente de Bolivia, Evo Morales
Esta decisión de excluir a los puertos del norte chileno y priorizar los del Perú fue anunciada por el gobernante boliviano, quien descartó impulsar “una mayor integración caminera con Chile”, según información de la prensa boliviana.
Morales explicó, en ese sentido, que cualquier camino binacional, bioceánico, internacional o ferrocarril, se conectará por Brasil y Perú, ante la negativa chilena de tratar una solución al reclamo de Bolivia de gravitar con soberanía en el océano Pacífico.
“Con los problemas que se tienen con Chile, hemos decidido tener nuestros propios puertos para exportar nuestro mineral, nuestros productos, nuestra quinua o nuestra soya. No vamos a estar esperando a los puertos chilenos”, refirió.
“Así, nos vamos a hacer respetar con los chilenos, que sólo quieren usar (sus puertos) con fines comerciales para ellos, sin tomar en cuenta al pueblo boliviano (…) Por Chile no se puede avanzar”, añadió el presidente de Bolivia, citado por la prensa de su país.
El dignatario boliviano agregó que “los puertos privatizados en Chile, los privados, jamás van a asumir la responsabilidad del Estado y, por tanto, no se cumple el Tratado de 1904” (que puso fin a la Guerra del Pacífico, que enfrentó a ambas naciones en 1879).
La posición de Bolivia sobre el proyecto de conexión entre los océanos Atlántico y Pacífico surgió luego de que la administración de Sebastián Piñera rechazara plantear una propuesta de solución a la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico.
Previamente, Morales agradeció al presidente de Perú, Ollanta Humala, por haber declarado que reclamo de Bolivia a Chile era “justo y legítimo”, aunque bilateral.
En Chile, si bien insisten en reanudar el diálogo, el Gobierno chileno abandonó en el año 2011 la mesa de negociación ante el pedido boliviano de propuestas “útiles, concretas y factibles” al tema marítimo.
Un acuerdo suscrito en el año 2010 entre Morales y el entonces presidente peruano, Alan García, otorgó a Bolivia facilidades portuarias y de libre tránsito para sus exportaciones, una zona franca industrial y económica en Ilo, libre de aranceles y para instalar industrias para el mercado externo.
Incluso, el jefe del Estado boliviano inició gestiones con el Gobierno de China para la construcción de una infraestructura portuaria en la zona cedida.
Además, Morales avisó, en más de una oportunidad, que la vía férrea interoceánica desembocaría en Ilo, al sur del Perú.
