Un dirigente aduanero y ex funcionario de la Súper Intendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) denunció la existencia de una mafia organizada de corrupción en la entidad estatal y el desarrollo de un reglaje efectuado en su contra tras haber puesto en evidencia una serie de irregularidades y actos de corrupción.
Según relató Carlos Cuadros, Dirigente Nacional de Trabajadores Tributarios y Aduaneros del Perú, uno de los últimos actos que evidencian la existencia de este grupo de corrupción sería el acontecido la madrugada del pasado 10 de enero al promediar las 00:30 horas, luego que, mientras se dirigía a su vivienda, abordara un taxi en la intersección de la calle Deustua con la Av. San Martín, con destino al Distrito Gregorio Albarracín.
Ya en el interior del auto –narra Cuadros García- y antes de girar hacia la Av. Bolognesi, el conductor del vehículo detuvo la unidad y permitió el ingreso de dos sujetos desconocidos, quienes tras forcejear con Carlos Cuadros intentaron despojarlo de sus bienes y documentos, cuando intempestivamente fueron sorprendidos por efectivos de la Policía Nacional del Perú a bordo de un patrullero.
Tras la diligencia, los efectivos procedieron a trasladar al conductor la unidad y a la víctima hasta la comisaría central, pero contrario a lo que creía Carlos Cuadros, el comisario dejó en libertad al chofer al que Cuadros García acusa de ser cómplice de los malhechores.
Para Carlos Cuadros tras este hecho se pusieron en evidencia otros sucesos que demostraron que no se trataba de un simple acto delincuencial como aparentemente se pensaba. No sólo dejaron libre al conductor, sino que –relató Cuadros- a él lo dejaron detenido desde las 00:30 horas hasta las 05:15 horas, impedido inicialmente de comunicarse con sus parientes.
Según subraya el denunciante, pese a que exigió el cumplimiento de sus derechos constitucionales de libertad y libre tránsito por no habérsele comprobado ningún ilícito, los efectivos lo mantuvieron detenido en el recinto policial hasta aquella madrugada.
Al salir, Carlos Cuadros estaba dispuesto a sentar la denuncia respectiva no sólo por robo agravado, sino además por secuestro y detención indebida, sin embargo le dijeron que regresara a las 08:00 horas, momento en que tampoco fue recibida su denuncia.
Cansado de la negativa policial, se dirigió hasta el Ministerio Público teniendo similar respuesta de parte de los fiscales de turno quienes aduciendo una serie de diligencias primero y una supuesta falta de sellos, después, no pudieron recibir la denuncia de Cuadros García.
Esta situación fue calificada por el agraviado como una persecución emprendida por la SUNAT y ciertos efectivos de la PNP, ya que en anteriores oportunidades fue víctima de un reglaje y seguimiento por haber denunciado un acto de corrupción protagonizado por Ricardo Montero Rojas, ex Intendente, por cuyo motivo fue retirado de su cargo. A esta situación que se suma a otras cuatro oportunidades en que también fue víctima del robo de documentos sindicales y celulares a manos de sujetos desconocidos.
"Es extraño que todas las veces que he sufrido este tipo de ilícitos, los malhechores pretendan llevarse sólo los documentos sindicales y los celulares, y dejen los objetos de valor para cualquier delincuente" señaló.
Finalmente Cuadros García precisó que al no haber sido recibida su denuncia, procederá a interponer el documento ante la Inspectoría de la PNP y a los organismo internacionales respectivos para que se desbarate la mafia- que según relata- habría emprendido una persecución para evitar que se efectúen más denuncias en contra de la entidad estatal.
