El embajador peruano Hugo de Zela en comunicación con Radio Uno indicó que el tan esperado fallo de la corte internacional de justicia de la Haya para mediados de Julio próximo, sería un \’\’fallo equitativo\’\’, debido a que la Corte en anteriores contenciosos similares al peruano-chileno hizo predomino de dos aspectos, equidad y bisectriz, para emitir un dictamen casi siempre inclinado a un 50% para ambas partes. Estos puntos fueron llevados a la Haya por la parte peruana y sustentados debidamente, por lo cual hace presagiar un resultado de equidad, en consecuencia favorable para el Perú, señaló el embajador.
Hugo de Zela, embajador peruano, indico estar optimista ante el fallo de la Haya.
A pocos días de que la Corte Internacional de la Haya emita un fallo sobre el diferendo marítimo que sostiene el Perú con el país de Chile, el embajador Hugo de Zela indicó que la Corte accedería a la petición peruana de manera equitativa.
‘‘Hay que remontarnos a sentencias similares, donde la Corte no siempre favorece al 100% el pedido de una de las partes, sino lo hace bajo determinado porcentaje, un 50 %. En ningún caso da el 100% de la razón a una de las partes’’, sostuvo.
‘‘En contenciosos similares al peruano-chileno, la corte a aplicado precisamente los dos puntos cardinales de la argumentación peruana, es decir la aplicación del principio de la equidad y la bisectriz, eso nos hace ver que el fallo de la Haya será favorable a la posición peruana, que es la equidad’’, agregó.
De igual manera refirió que estos puntos han sido sólidamente sustentados ante la corte, por lo cual deberían motivar la confianza de un dictamen positivo en todos los peruanos y en especial en los tacneños quienes por su posición geográfica son el punto central del contencioso con Chile.
Así mismo señaló que las autoridades a nivel nacional están guardando un prudente silencio y una creciente expectativa ante el próximo resultado.
Ante un posible incumplimiento de una de las partes, De Zela aseveró que el fallo es definitivo e inapelable y obligatorio a perpetuidad. Lo único que las partes pueden pedir, si algún punto de la sentencia ha quedado oscuro, es su interpretación. No es posible la revisión del fallo, salvo que, una vez dictado, se descubra un hecho nuevo y decisivo, desconocido al dictar la sentencia. Como en estos casos de delimitación marítima las controversias versan sobre el análisis de los derechos históricos sobre espacios concretos, sobre la interpretación y aplicación de tratados internacionales de larga data, parece poco probable que aparezca un hecho nuevo o de relevancia que obligue a revisar el fallo.
