"¡Que caigan los peces gordos!", "¡libertad a los policías inocentes¡", fueron algunos de los clamores de los familiares y amigos de Manuel Isidro Arias Ccalla, suboficial técnico de 2da de la Policía Nacional del Perú (PNP) recluido en el Penal de Pocollay por haber sido sindicado como cómplice del atraco a un bus cargado de mercadería, perpetrado hace dos semanas.
Las exigencias se hicieron más fuertes al conocer que Ging Oswaldo Díaz Futuri, alias "Cococho" desestimó desde su celda la manifestación que había brindado a la PNP el 16 de enero pasado, en la que comprometió a los efectivos Arias Ccalla y a Raúl Fernán García Montes en el acto delictivo.
Según el escrito de Cococho, fue presionado y maltratado físicamente por los efectivos Pisfil y Cancino, por lo que reconoció al azar dos fotografías sin saber siquiera de quienes se trataba.
Los familiares de Arias además argumentaron que tienen pruebas fehacientes de que éste se encontraba realizando otras actividades a la hora del asalto al bus, entre las que figuran vouchers de consumo, fotografías y versiones de vecinos.
"Él (Arias Ccalla) ha estado en la playa, estuvimos en reunión hasta las tres y media de la mañana en Tacna y el domingo temprano nos fuimos a la playa, luego regresamos en la noche y él se fue con su familia a comer a la pollería", señaló el hermano del recluido policía.
Cabe mencionar que aún el Poder Judicial no emite la instructiva para la nueva declaración de Díaz Futuri, también recluido en Pocollay.
