Un efectivo policial y dos militares encargados del resguardo de los centros de votación, impidieron que un periodista tome fotografías en el patio de la institución educativa donde se llevaba adelante el segundo proceso de consulta de revocatoria 2013.
El periodista fue conminado a borrar las fotografías que había tomado, pese a que se identificó plenamente. (Foto: Radio Uno)
El periodista Néstor Soto, se encontraba fotografiando el trabajo de los militares durante los comicios electorales en el colegio Enrique Paillardelle, cuando fue reprimido por dos de ellos, quienes le prohibieron que continúe cumpliendo con su labor y lo conminaron a borrar las gráficas que había obtenido.
Ante la negativa del hombre de prensa, quien se identificó plenamente, un alférez de apellido Bravo al mando de los efectivos policiales en el plantel, también se le acercó para obligarlo a cumplir con la orden que le había dado el alférez del Ejército de apellido Carrión.
Asimismo tuvieron palabras despectivas contra los periodistas que habían llegado al colegio para cubrir las incidencias de los comicios.
Libertad de prensa
Consultado sobre lo ocurrido, el jefe de la Dirección Territorial de la Policía, Crnl. PNP Enrique Blanco, anunció que indagará sobre los hechos toda vez que se trata de un proceso democrático y popular con libre acceso para la prensa.
“Este es un acto democrático y transparente, acá no hay nada que ocultar. No tiene carácter reservado ni secreto es un acto popular y en todo caso la prensa puede ejercer su función en forma libre y garantizada”, refirió.