Cansada de las mecidas de la que ha sido objeto por más de 6 años al exigir un justo derecho, Catalina Pinto reclamó públicamente al Ministerio de Educación el pago de una pensión por sepelio y años de servicio que se le adeuda , proveniente del trabajado desarrollado por su esposo Jacinto Capia Vargas quien en vida se desempeñaba como portero del Colegio Fiscalizado de Toquepala.
Con lágrimas en los ojos, refirió que su cónyuge laboraba como guardián de la referida institución desde hace 18 años y que el 15 de enero del 2002 sufrió un lamentable accidente que lo llevó a la tumba, mientras cumplía funciones en el plantel. Tras el infortunado deceso no le dieron mayores detalles al respecto y sin ningún miramiento la despojaron de la pensión que le correspondía, luego de entregarle los documentos de su esposo.
"He ido una y otra vez a la zona de educación, donde me han tenido de oficina en oficina presentando constantemente los documentos solicitados y no he obtenido resultado alguno, incluso quisieron mandarme hasta Moquegua para que vea mi caso. Por eso recurrí hasta la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público pero ni a ellos le han hecho caso", indicó la madre de familia de 4 hijos, quien mencionó además que que también se le ha desconocido los aportes a la ONP.
Por ese motivo Catalina Pinto, solicitó se le haga justicia y que el Ministerio de Educación le entregue la pensión que le corresponde por los servicios prestados de su esposo a un ente estatal educativo.
