Varias de las turísticas playas del este de Tailandia han amanecido cubiertas por una espesa capa de crudo tras el derrame ocurrido este fin de semana de unas 50 toneladas de material contaminante, informan las autoridades locales.
El crudo empezó a manar durante el fin de semana procedente de una de las tuberías del oleoducto marino que la compañía estatal PTT posee en las proximidades de la provincia de Rayong
Unos 300 trabajadores y voluntarios, así como diez embarcaciones de la Marina tailandesa, se han desplegado por las playas de la turística isla de Samed, provincia de Rayong, para limpiar y retirar los restos de crudo procedente de un oleoducto marino de la compañía estatal PTT.
La asociación local Alerta Ecológica y Recuperación de Tailandia, en declaraciones al diario Bangkok Post, ha expresado su preocupación por el grave impacto que sobre el medio ambiente de la región podría tener incidente.
La mancha, de unos 800 metros de ancho y 2,5 kilómetros de largo, ya ha sido limpiada en un 70%, según apuntó el Departamento Marítimo.
«La empresa debe sufragar todos los costos de la limpieza y asumir la responsabilidad de un posible impacto medioambiental», señala el organismo.
La compañía petrolera indicó que sus trabajadores se apresuraron a cerrar las válvulas del oleoducto para detener la fuga que se inició en un punto de amarre de una tubería a unos 20 kilómetros al sureste de tierra firme.
El vicepresidente, Porntep Butniphant, ha indicado que PTT ha hecho todo lo posible para contener la marea negra, pero ha reconocido que parte del petróleo derramado podría alcanzar la playa de Mae Ramphung, una de las mayores atracciones turísticas de la zona.
Las acciones de PTT han caído más de un 2% al inicio de la jornada de la Bolsa de Valores de Bangkok por la posible compensación y los gastos legales que puedan surgir a causa de la fuga.
Fuente: ABC
